¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No! ¡Es el Aeromobil!
¿Quién no lo ha soñado alguna vez? ¿Y si tuviese un coche que pudiese volar? Y suspiramos. Pero algunas personas dedican sus conocimientos, tiempo y esfuerzo en hacer todo lo posible por convertir su sueño en una realidad. Es el caso de Stefan Klein.