¿Sabías que las hojas secas acumuladas sobre la carrocería de tu coche pueden ser un foco de corrosión?
Con la inminente llegada del otoño las hojas de los árboles dejan de ser verdes y comienzan a caer, acumulándose a menudo sobre los coches que están aparcados en la calle. Si éste es tu caso presta atención a la limpieza de tu vehículo: esas hojas pueden acabar generando corrosión.