¿Golpe de chapa? Que no te pase como a Miles Teller, no pierdas los nervios…
Imagina que conduces tranquilamente por la ciudad. Respetas las señales y la velocidad a la que circula tu coche es la adecuada. Pero, de pronto, aparece un conductor que conduce de forma temeraria, haciendo maniobras bruscas, a una velocidad excesiva… Y, ¡pum! ¡Golpe de chapa!