Las multas más curiosas: por llevar el coche demasiado sucio… ¡o demasiado limpio!
Contrariamente a lo que pueda pensarse, la limpieza del coche no es una simple extensión de la higiene personal. Sí, hay a quien le gusta llevar el coche limpio y reluciente en todo momento. Ese tipo de automovilista que sufre con cada gota de lluvia, y no digamos ya con las salpicaduras de barro, granizos, toquecitos y, en fin, todo ese universo de pequeños “desastres” que puede atacar a su amado coche. En el extremo contrario nos encontramos automovilistas más descuidados, que dejan pasar meses sin lavar la pintura del coche y que tienden a acumular papeles, envoltorios y a saber qué más en el interior del habitáculo.