'Carrocerías' versátiles: el coche maleta, una de las locuras históricas de Mazda
¿Y si en lugar de que te lleve el coche a un lugar, lo llevas tú y no conduciéndolo? Esa fue idea de Mazda que incluso llegó a construir un coche maleta para ir a cualquier sitio y usarlo en cualquier momento.
A principios de los 90, Mazda congregó en su sede central a todos sus ingenieros para conseguir las mejores y más locas ideas. Eran eventos internos en los que se animaba a ingenieros y trabajadores de la marca a proponer soluciones de movilidad innovadoras.
La más alocada era una maleta de 57x75 centímetros, una Samsonite son ruedas y con una sorpresa en el interior. Nada de bañadores, ni ropa, sino que dentro incluye un chasis. Gracias a una bisagra se despliega las ruedas traseras y, también, la delantera.
El motor de 34 centímetros cúbicos y dos tiempos se arrancaba mediante una correa, y aunque solo desarrollaba 1,7 CV, podía impulsar a este engendro a velocidades de hasta 30 km/h. No obstante, esto quedó en tan solo un sueño, en un juguete.
Pero eso sí, la innovación encantó a los directivos de Mazda que mandaron hacer tres copias de este triciclo portátil. Una de ellas fue a parar a EE.UU., y otra fue expuesta, junto al Mazda 787B que ganó las 24 Horas de Le Mans, en el Salón de Frankfurt del año 1991.
Actualmente, solo la unidad estadounidense está en paradero conocido: la unidad europea ha "desaparecido" y la unidad original fue destruida accidentalmente.