El auge de los SUV: cómo han evolucionado sus carrocerías hasta llegar a lo que son hoy
Los Sport Utility Vehicles, más conocidos como SUV, son, ahora mismo, uno de los segmentos más codiciados. Precisamente es donde las firmas del mundo del motor se juegan las ventas.
Todas las marcas tienen sus apuestas en este mercado, incluso las marcas más exclusivas. Pero, la duda es ¿quién es el precursor de este tipo de coches?
Todos intentan apuntarse esa medalla: ingleses, americanos, franceses, japoneses... No hay una fecha clara ni un nombre mítico, pero sí se puede bucear sobre la historia para encontrar al primero de ellos.
La historia
En 1935, Mitsubishi lanzó a las calles su PX33. Este automóvil tenía una clásica carrocería tipo torpedo (muy en boga entre 1910 y 1940), es decir, con capota de lona, laterales lisos y un capó que se prolongaba hacia el parabrisas en línea recta desde el capó y al mismo nivel que la cintura del coche. Además, tenía un sistema de tracción total.
Luego llegó la II Guerra Mundial y tras la contienda bélica, Willys, fabricante del famoso Jeep y que también estuvo en la lucha, vistió los chasis de su «soldado» con una carrocería a medio camino entre un familiar y un utilitario: el Willys Jeep Station Wagon. A diferencia del Jeep militar, esta versión tenía las ruedas delanteras independientes. El vehículo fue todo un éxito entre los granjeros americanos.
Los años 50 fueron el momento de Renault. La marca gala sacó a paseo el Colorale. Se ofrecía en versiones 4x2 y 4x4 y su carrocería tenía todos los atributos de los SUV modernos: cinco puertas (el portón trasero se abría en dos partes) un interior modulable, y hasta seis plazas.
La aparición de los americanos
En 1963 en los Estados Unidos aparece el Jeep Wagonner. Se convirtió en uno de esos elementos clásicos de la estética del «american way of life», culminando con sus paneles de (falsa) madera en el estilo de las carrocerías «woodie».
Esta imagen tan de Hollywood (da ganas de irse de pesca a un lago entre bucólicas montañas), sumada a una fama de indestructible, le mantuvieron como objeto de deseo por parte de muchos compradores hasta el cese de su producción en 1991.
En 1970, el Range Rover, un descendiente directo del Land Rover, se convierte en el primer todoterreno de lujo, un símbolo sobre ruedas del concepto «gentleman-farmer».
El 'viaje' de estos vehículos, a caballo entre los todoterreno y las berlinas y antes de convertirse en lo que son hoy, tiene su penúltimo gran hito en la década de los 90 con la aparición del Toyota RAV-4 (o ‘Recreational Active Vehicle with 4 Wheel-Drive’ (RAV4), vehículo que abrió el segmento de los ‘todocaminos’ modernos...
De repente, se había creado un segmento. Ahora, podías disfrutar de un práctico vehículo con 4 cómodas plazas, con buen comportamiento en carretera. Y, si el terreno o las condiciones meteorológicas se ponían feos, tenías la tranquilidad de una posición elevada, y la capacidad y la distancia al suelo de un 4×4.
Lanzado como modelo compacto de tres puertas, el primer ‘4×4 urbano’ era muy distinto de un todoterreno tradicional. Contaba con un motor relativamente pequeño, de 2.0 litros de gasolina, montado transversalmente en una carrocería monocasco, y con suspensión independiente. Todo un pionero...