Más competencia por crear el negro más negro: por qué no es bueno pintar un coche con ese color
El negro es uno de los colores más elegidos por los conductores para sus vehículos, pero ¿qué hay del negro puro? ¿El 100% negro? Eso es otra historia. Un canal de Youtube se ha propuesto ‘vestir’ totalmente de luto un Lancer Evolution X.
Los autores de este invento son los chicos de DipYourCar que aseguran conseguir el negro puro en este Lancer gracias a una pintura que, prácticamente, no refleja nada. Su nombre es Musou Black.
Fabricado por Koyo Orient Japan, esta compañía asegura que su solución absorbe el 99,4% de la luz, mientras que las pinturas acrílicas generalmente absorben entre el 94 y el 98% de esta. No obstante, los autores del vídeo señalan que la pintura en sí parece ser muy delicada, y el sitio web de Koyo presenta una serie de casos de uso que definitivamente no tienen nada que ver con los coches, como decorar figuras y esculturas.
Prueba completada: Musou Black no refleja absolutamente nada. Los destellos y reflejos que normalmente acentúan las arrugas en las chapas de metal se han borrado.
¿Dónde nace esta pintura?
Musou Black tiene una textura mate y es fácil hacer una superficie lisa no reflectante. Sin embargo, no es la única en el mercado, ya que en 2016 un artista británico Anish Kapoor se hizo con los derechos de Vantablack: el material más oscuro del mundo con una tasa de absorción del 99,96%.
De hecho, el experimento de los chicos de DipYourCar no es el primero. BMW, en asociación con Surrey NanoSystems, llevó un auto de exhibición X6 al Salón del Automóvil de Frankfurt de 2019 un coche pintado con esta solución Vantablack y también logró un efecto similar.
No obstante, Vantablack no está disponible para los consumidores, por lo que difícilmente es un proyecto que alguien pueda intentar replicar.
No para el coche
Esta tecnología, que ha sido diseñada para recubrir componentes espaciales, se procesa a partir de los 430 grados centígrados de temperatura y se puede aplicar a materiales delicados como el aluminio.
Esto hace que cualquier luz que incida sobre esta superficie es absorbida casi por completo, en lugar de ser reflejada, y convertida en calor.
Por razones de seguridad, la pintura de los coches debe reflejar la luz para que el resto de los usuarios de la carretera vean nuestro automóvil. Así, que por este motivo, y también por sus elevados costes de producción, cualquier negro de estas características tiene prácticamente imposible ver la luz en coches que vayan a circular por carreteras 'normales'.