¿Art car? Subastan el Porsche con, probablemente, el trabajo de pintura más extravagante de la historia
Si te gustan las carrocerías extravagantes y, sobre todo, llamativas aquí tienes un coche que va a hacer cumplir tus sueños: un Porsche 911. Un vehículo que ya por ese nombre es una pieza de coleccionista, pero que por su piel exterior lo es aún más.
Y es que se trata de un Porsche 911 Carrera de 1989 personalizado con un colorido exterior y un diseño único, que fue concebido por el artista Dominic Besner y su colaborador Yves Thibeault como parte del proyecto Art Cars para el Musee National des Beaux-Arts du Quebec, en Canadá.
La realidad es que es una pintura única e irrepetible, aunque parece que está algo sucio es una auténtica obra de arte. El capó está dominado por una ilustración de un toro con un anillo en la nariz y cuernos que se extienden sobre los guardabarros y las puertas. El resto del exterior es igual de llamativo, con acabados en diversos colores como el naranja, el rojo, el amarillo, el marrón, el azul, el blanco, el negro y el turquesa.
No se libran ni siquiera las llantas. Este Art Car se asienta sobre llantas negras de 16 pulgadas con tapas centrales pintadas a medida con crestas de Porsche.
Su corazón es el de un auténtico Porsche 911 con un motor de 3,2 litros de aspiración natural de seis cilindros que produce 217 CV de potencia y 265 Nm de par máximo. Por su parte, el interior cuenta con todas las comodidades de un Porsche puro y duro, porque equipa asientos acolchados con tapicería de color tostado y alfombrillas a juego, aire acondicionado y un reproductor de CD Kenwood.
Si este particular 911 ha llamado tu atención, tienes que preparar el bolsillo porque acaba de ser subastado a través de la web Bring a Trailer que ha conseguido venderlo a un comprador desconocido por la cantidad de 70.000 dólares (algo más de 57.000 euros al cambio actual).