Uno de los secretos mejor guardados de Porsche: ¿una furgoneta eléctrica con la carrocería de una sola pieza?
En los despachos de las grandes automovilísticas se guardan bajo llave grandes secretos. Locuras que hemos visto más de una vez por parte de los ingenieros y del equipo de I+D+i, apuestas poco normales como la de una furgoneta 100% eléctrica ensamblada por Porsche.
Sí, Porsche y, además, tiene nombre Vision Renndienst. La marca alemana ha dejado ver alguna de esas ideas extravagantes calificadas como concept car y los ha plasmado en un libro llamado "Porsche Unseen".
La Renndienst nada tiene que ver con un Porsche tal y como se guarda en la memoria colectiva. Nada de deportivo lujoso, pero sí muy alineado con la tendencia verde que envuelve al mundo en los últimos años.
Carrocería poco convencional
Este modelo es un concepto revolucionario de una furgoneta de pequeñas dimensiones con el sello de Porsche, para lo cual se inspiraron en un transbordador espacial. Su carrocería responde a una idea muy poco convencional y está hecha con una sola pieza.
Las luces minimalistas en la parte delantera y trasera le dan un aire futurista, al igual que las pequeñas cámaras laterales y los voladizos reducidos. Lo más llamativo es su techo suavemente inclinado y, sobre todo, a pesar de su sorprendente carrocería alejada de un Porsche tradicional, la firma alemana no pierde el gusto y la elegancia con este monovolumen.
Porsche señala que es lo suficientemente grande como para acomodar hasta seis personas e incluso cuenta con un asiento del conductor ubicado en el centro con dos pasajeros a cada lado
“Respecto a los concept cars que desarrollamos, el objetivo final no es que todos lleguen a la carretera, sino que establezcan un espacio creativo y una proyección hacia el futuro”, explica Michael Mauer, director de diseño de la firma germana.
“El proceso de diseño comienza con un boceto. En el siguiente paso, se visualiza como un modelo 3D. Después, cuando una idea se desarrolla más, se producen pequeños modelos a escala 1:3, seguidos de hard models a escala 1:1 –maquetas con una cubierta exterior para simular la pintura y elementos como faros e intermitentes–. El mundo virtual es el primer paso pero, especialmente con estos modelos inusuales, tienes que experimentarlos en la realidad para entender si el coche es pequeño, grande o tiene unas proporciones sorprendentes”, explica Mauer.