Este truco rebaja la temperatura de tu coche aunque la carrocería esté que quema
El verano es la época del año donde las temperaturas se disparan y los coches se convierten en auténticos hornos. Coger el vehículo después de una tórrida tarde estival es una verdadera heroicidad.
El calor hará que nos cueste incluso hasta respirar, sino que también nos encontraremos con que el volante, los asientos y las hebillas abrasan. El aire acondicionado es un aliado, pero si nuestro coche es viejo, ¿qué hacemos?
No te preocupes hay un viejo truco nipón que te ayudará en tan solo unos segundos. Solamente tendrás que bajar por completo una de las ventanillas del coche, por ejemplo, la del lado del conductor. Después solo necesitarás abrir y cerrar la puerta del lado contrario unas cinco o seis veces, que en este caso sería la del copiloto.
Un truco que, además, tiene base científica, ya que a través del cambio de presiones dentro del vehículo conseguiremos vaciar el aire caliente del interior que se irá por la ventanilla y por otro lado facilitaremos la entrada de aire del exterior.
Al abrir y cerrar la puerta, no solo ayudaremos al aire caliente a salir, sino que también facilitaremos la entrada de aire nuevo del exterior.
Combatir calor en el coche
La temperatura ideal que debemos mantener en el habitáculo de nuestro coche: debe estar entre 21 y 23 grados. No en vano, conducir con más de 30 grados provoca que los errores al volante aumenten un 20%. A esto, la DGT añade que debemos regular el aire acondicionado o el climatizador antes de ponernos en marcha y no mientras conducimos. Por ello, toma nota de las siguientes recomendaciones:
- Airea el vehículo: baja las ventanillas para que salga el aire caliente que se ha concentrado en el interior y para intentar equilibrar la temperatura.
- Rejillas: colócalas bien, es decir, las centrales apuntando hacia arriba para que el aire circule y se refrigere todo el habitáculo y las laterales orientadas a las ventanillas. Lo que hay que evitar es que nos apunten directamente.
- Cuidado con la potencia: debes poner en marcha estos sistemas de forma gradual, de menos a más.
- Aire caliente: cuando te pongas en marcha, lo normal es que el aire que sale sea caliente. Por ello, recorre los primeros metros con las ventanillas abiertas para que salga cuanto antes y cuando notes que empieza a ser más fresco, ciérralas y sube la intensidad del aire acondicionado o del climatizador para conseguir la temperatura ideal.
Con la calculadora online de CertifiedFirst puedes obtener un presupuesto orientativo en función de los daños de tu vehículo y contactar con tu taller más cercano de la red de expertos en chapa y pintura para ponerla a punto.