Bentley apuesta por una carrocería con pintura multicolor para su modelo más inclusivo
“Estímulo de unificación”. Así ha bautizado Bentley a su última carrocería, aunque en inglés es más chic y moderno: Unifying Spur. Esa es la nueva creación de un Art Car muy particular, un Flying Spur.
Un auténtico lienzo reivindicativo y muy artístico. La firma ha creado un plan de diversidad e inclusión para los trabajadores de Bentley.
Es decir, poner más atención para lograr que haya trabajadores de cualquier tendencia sexual, procedencia, clase social y religión. Pero también esforzarse para reconocer lo antes posible los talentos que ya están en sus filas y permitirles crecer dentro de la empresa.
“La diversidad y la inclusión son muy importantes para nosotros y, como parte de nuestro programa Beyond100, nos hemos propuesto el reto de convertirnos en el fabricante de coches de lujo más diverso. Para nosotros, esto significa garantizar que haya compañeros de todas las profesiones y condiciones sociales en nuestra estructura de gestión”, comenta Astrid Fontaine, miembro del Consejo de Administración de Bentley.
Esta apuesta innovadora no parte de un diseño exclusivo, sino que han adaptado uno de sus vehículos para esta pintura tan inclusiva como reivindicativa. Morris, uno de los diseñadores de la compañía, ha sido el encargado.
Ha empezado tomando la bandera Progress. Por si no te suena esta bandera, te contamos que es una bandera gay que incluye el color marrón y trata de representar también a las personas Trans y a las de color. Así hasta acabar su diseño con la firma “amor” sobre el capó.
Este Bentley ni se va a vender, ni se va a subastar. Suponemos que se quedará para siempre en la sede de Bentley y de vez en cuando se verá en eventos de la marca. Y mejor que nadie lo conduzca, porque es una auténtica obra de arte.