¿Sabes cómo hay que lavar el coche en invierno para no estropear la carrocería?
¿Cuándo se ensucian más los coches, en invierno o en verano? Una de las cosas de las que más se quejan muchos conductores en invierno es que sus coches parecen atraer la suciedad. Sea cierto o no, lo que es evidente es que los coches se ensucian y estropean rápidamente también en esta época del año ¿Significa eso que habrán que limpiarlos con más frecuencia?
Aunque parezca contradictorio, lavar el coche en invierno es tanto o más importante que hacerlo en verano. No en vano, las constantes precipitaciones, el frío, el hielo y la nieve, a pesar de que nos den la sensación de que hacen innecesaria esa limpieza, lo cierto es que todos ellos afectan gravemente a la pintura y a la carrocería de tu coche, por lo que si no lo limpias de forma periódica puede acaben deteriorándolas...
Evitar el óxido
La sal de la carretera y la humedad pueden provocar la aparición de óxido y corrosión en la carrocería de tu automóvil. Y una vez que comienza a oxidarse, es difícil detenerlo. El óxido puede aparecer en cualquier lugar: debajo de la pintura, debajo del automóvil donde hay metal desnudo, y en rincones y grietas que ni siquiera sabías que existían. Entonces ¿cómo puedo detenerlo?
En primer lugar, inspecciona llantas, parachoques, pasos de ruedas y parrilla delantera, espacios donde más se acumula la sal de la carretera (y donde es más probable que comience la oxidación). Busca signos de corrosión donde se unen dos piezas de metal: verifica también las puertas, el capó, el maletero…
No pierdas de vista los bajos (la sal y otros productos químicos aumentan la probabilidad de que se desarrolle óxido), ni permitas que el agua (por muy limpia que esté) se asiente en tu automóvil, ya que puede llegar a ‘romper’ la capa de pintura y causar óxido.
Cuidado con la sal
Y es que una de las razones para limpiar el coche en invierno es la sal que se usa para evitar que las carreteras se congelen y reducir los firmes resbaladizos. El cloruro sódico es un elemento altamente corrosivo para la pintura del coche, por lo que es fundamental lavarlo regularmente.
De hecho, aunque solo sea enjuagarlo con agua a presión para eliminar los restos de sal que se hayan podido adherir al coche ya estaremos haciendo mucho por la pintura y la carrocería de nuestro coche.
No obstante, siempre será mejor un lavado completo que elimine totalmente la sal o cualquier 'agente' que pueda contribuir a la aparición de óxido.
Todo esto teniendo en cuenta, además, que las autoridades de tráfico nos pueden sancionar por tener el coche demasiado sucio.
Consejos para lavar el coche en invierno
Ya sabemos que no es agradable tener que lavar el coche a la intemperie los días más fríos del año. Sin embargo, los daños que pueden provocar las condiciones meteorológicas adversas, así como el barro, las hojas... si la limpieza no se realiza de forma periódica, deberían servirnos de estímulo para hacer ese esfuerzo.
En cualquier caso, aprovecha los días más 'benignos' para lavar el coche para que el esfuerzo no sea aún mayor. Eso sí, siempre que puedas sigue estos consejos:
- Lava el coche a mano y con abundante agua. Si no es posible, una alternativa válida puede ser el lavado con pistola a presión. Eso sí, utiliza siempre productos específicos para coche (champús, bayeta de microfibra...).
- Asegúrate de que el agua no supere los 40ºC si no quieres dañar la pintura. Si haces el lavado con cubos no uses el mismo agua para enjabonar y aclarar. Y al cambiar el agua entre un paso y otro, aclara bien el recipiente para evitar cualquier residuo en el agua que luego pueda arañar la pintura.
- Haz especial hincapié en las ruedas y los bajos, que es donde más posibilidades hay de encontrar sal.
- Presta especial atención a los cristales y los faros: durante el invierno la visibilidad al volante baja y es necesario que estén bien limpios. Puedes utilizar productos que repelan el agua.
- Aplica una capa de cera a todo el vehículo para protegerlo mejor durante el invierno (puedes hacerlo dos o tres veces al año).
- No dejes el coche mojado: durante esta época es mejor perder algo más de tiempo y secar todo el exterior del vehículo si las temperaturas son muy bajas. Para secarlo, utilizar bayetas de microfibra.
Lavar tu coche con frecuencia en invierno, y secarlo convenientemente ayudará a conservar mejor la pintura y la chapa de tu coche, al prevenir la formación de óxido. Y a la más mínima señal de corrosión, acude a un taller de confianza para reparar el desperfecto y evitar que el daño vaya a más.