Dodge La Femme: así era la carrocería (y todo lo demás) del primer coche fabricado para mujeres
En los años posteriores a la II Guerra Mundial, las mujeres empezaban a tener un hueco en el mundo laboral mientras que, a su vez, se introducían los pantalones como una prenda unisex. Es en ese momento cuando los fabricantes de automóviles expandían su mercado más allá del género masculino y, por eso, un fabricante decidió crear un coche exclusivamente para las mujeres...
A mediados de los años 50, las tres grandes automovilísticas estadounidense (General Motors, Ford y Chrysler) querían aprovechar la bonanza económica de la posguerra y aumentar sus ventas de vehículos. Y se fijaron para ello en un target hasta ese momento olvidado por los fabricantes de coches: las mujeres.
Entonces, y para añadir mayor competencia a esta estrategia comecial, la marca también americana Dodge dio un paso más allá y lanzó en 1955, el La Femme, una versión adaptada de Dodge Custom Royal Lancer, pero pensada única y exclusivamente para el género femenino.
Equipamiento llamativo vs colores y tapicería cuidados
De esta manera, Dodge decoró la carrocería del La Femme con pintura de dos colores: Heather Rose (rosa brezo) y Sapphire White (blanco zafiro), y se sustituyeron los emblemas cromados por unos dorados en el La Femme.
El interior también se adaptó al gusto de las féminas, aunque simplemente se cambiaron de color los tapizados del Custom Royal a Rosebud (capullo de rosa) y vinilo blanco.
Aparte de los cambios de color, venía con una serie de extras ideales para la mujer. Un bolso rectángular a juego con la tapicería y un abrigo impermeable con su sombrero a juego y paraguas, todo de los más ideal.
Pero había más, ya que el bolso contenía una funda para el pintalabios, una cigarrera, mechero y una funda impermeable para el bolso. Y todo ello se podía guardar en los nuevos compartimentos situados tras los asientos delanteros. Si es que lo tenían todo pensado...
Cambios en 1956... para decir adiós
No obstante, en 1956, se realizaron varios cambios tanto exteriores como interiores. Para la carrocería, los colores cambiaron a dos tonos lavanda: Mystic Orchid (orquídea mística) y Regal Orchid (orquídea real) y poco más.
En cambio, el interior sí que se revisó a conciencia. Se diseñó expresamente para ellas y apenas se utilizó el del Custom Royal Lancer. Los asientos tenían un nuevo tapizado, los compartimentos de los asientos se rediseñaron para guardar más cosas y hasta las alfombrillas se adaptaron al gusto femenino.
Sin embargo, y a pesar de todo este esfuerzo, el La Femme apenas conquistó al público femenino. De este modo, ese 1956 supuso el fin del modelo del que se habían vendido 1.000 unidades en 1955 y otras 1.500 ese año.
Esta idea de apostar por vehículos dirigidos exclusivamente para mujeres no ha quedado en el olvido. De hecho, la hemos podido ver recientemente con el Renault Twingo Night & Day o el Volkswagen Beetle Red Edition, sin ir más lejos.
Sin lugar a dudas, aun en su mismo fracaso, el valor histórico que mantiene y de coleccionismo ha permitido que solo 30 vehículos hayan sobrevivido.
Ahora, un ejemplar se expone en un museo de coches clásicos de Kearney, en Nebraska (Estados Unidos) con la idea de que no olvidemos que este La Femme fue el primer coche fabricado para mujeres.
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