¿Conoces las diferencias que hay entre un seguro de coche a todo riesgo con o sin franquicia?
Cuando te compras un vehículo, lo primero que debes hacer es asegurarlo, por lo menos aquí en España es obligatorio. Y dependiendo de tu presupuesto optarás o no por un seguro a todo riesgo. En este sentido, el coste de la prima dependerá de varios factores: si es nuevo el coche o ya tiene unos años, el modelo… Asimismo, también influirá, de cara al presupuesto final, las coberturas que éste incluya...
De este modo, como conductor debes saber diferenciar bien entre seguros de coche con y sin franquicia. De esta manera, encontrarás la forma de asegurar tu vehículo como a ti más te convenga. Y se adapte a tus necesidades del momento.
Qué es tener un seguro de coche a todo riesgo
Seguro con o sin franquicia
La franquicia es un importe económico o un porcentaje mínimo de lo que podría costar, llegado el caso, una reparación. Dicha cifra la acordáis de antemano la aseguradora y tú entre aquel que asuma el caso del contrario.
Existen varios tipos de franquicias y también debes conocer cómo los aplica la aseguradora:
- Franquicia por panel: tienes que abonar una franquicia por cada elemento dañado (aleta, cada puerta…).
- Franquicia por lateral: debes abonar una franquicia por cada lateral, paragolpes delantero y/o trasero…
- Franquicia por siniestro: se refiere a todos los daños que se hayan producido a consecuencia de un único hecho accidental. Esta opción es la ideal (y también la más habitual).
¿Sabes qué seguro elegir?
A la hora de elegir un seguro conviene que tengas en cuenta algunos factores...
- Según la antigüedad de tu coche. Por ejemplo, si no supera los dos años desde que lo compraste, es bueno tenerlo a todo riesgo y asumir la diferencia de precio. Al final las aseguradoras pagaran el 100% del valor de tu coche en caso de siniestro total.
En el caso que el vehículo tenga entre 2 y 4 años también es importante que lo tengas a todo riesgo. Y si se encuentra entre los 4 y 6 años, el valor del coche habrá disminuido. Por lo que muchas personas deciden, llegado el momento, no tener un seguro a todo riesgo.
- Según la siniestralidad que tengas en el registro: desde hace algún tiempo ya se cuenta con un fichero de siniestralidad que las aseguradoras comparten para aplicar descuentos o recargos.
- Según el importe que quieras asumir: ya depende de cuánto quieras asumir y lo que a cada uno le interese por decisión propia.
Cómo funciona el seguro a todo riesgo
El seguro a todo riesgo con franquicia tiene un coste inferior. No obstante, esto no quiere decir que sea más barato ¿Por qué? Normalmente, el coste de la prima sí es inferior a un seguro a todo riesgo sin franquicia.
Sin embargo, en el momento de tener que reparar tu vehículo en caso de accidente, hay una parte del coste de la reparación (porcentaje o cantidad fija) que abonarás tú en lugar de la aseguradora.
Por regla general, se recomienda que el seguro a todo riesgo con franquicia lo elijan aquellos usuarios que estén exentos de siniestralidad. O lo que es lo mismo, aquellos conductores que no tienen problemas en carretera, que no dan partes, o incluso que no usan tanto el vehículo por lo que tienen menor riesgo a que les ocurra algo.
En cambio, si tienes que dar más de un parte cada año, la franquicia no será buena opción. También dependerá del tipo de franquicia que tengas que asumir tú: no es lo mismo tener que abonar los primeros 150 euros de una reparación que los primeros 300… Ahí influirá el presupuesto que puedas (o quieras) destinar, la antigüedad del vehículo...
Y de igual manera, ten presente también que debes tener seguro sí o sí. El tipo es indiferente, mientras cuentes con uno porque es necesario para circular legalmente. Al menos debes contar con una póliza de seguro que garantice la Responsabilidad Civil por los daños que se puedan ocasionar a terceros.
Existen muchos tipos también de coberturas que puedes añadir en tu seguro a terceros como la rotura de lunas, el robo, el incendio: es lo que se conoce el seguro a terceros ampliado... Después, el siguiente peldaño en el nivel de coberturas ya sería optar por un seguro a todo riesgo, con o sin franquicia.