Los colores de las carrocerías que identificaban por países a los coches de competición hasta los años 70
La competiciones automovilísticas se desarrollaron, prácticamente, al mismo tiempo que lo hizo la propia automoción. De este modo, las carreras de coches vivieron un gran auge ya desde principios del siglo XX. Entonces, surgió una competencia tal, que enfrentó a las naciones entre sí. Así surgió la cuestión de colores y de diferenciarlas entre ellas...
En este contexto, nació la Copa Gordon Bennett, creada por James Gordon Bennett Jr., propietario de New York Herald, y cuya primera edición se disputó en 1900. Así, Bennett fue el 'artífice' de que se iniciaria un 'enfrentamiento' deportivo entre Alemania, Austria, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Suiza.
Según el reglamento de esta competición, si un país ganaba tenía que ser quien organizara la competición el año siguiente, algo así como ocurre actualmente en Eurovisión.
Y para identificar mejor a cada 'equipo' el norteamericano Conde Eliot Zborowski ideó que cada nación eligiera un color para defenderlo. Así, Estados Unidos se quedó con el blanco con rayas azules, Italia, con el rojo; Alemania, con el blanco; Francia, con el azul, y Gran Bretaña seleccionó el verde.
Sin embargo, a partir de los años 60 y 70 empezaron a aparecer los primeros patrocinadores en las carreras y comenzaron a introducirse también en la competición los equipos privados por lo que este 'pacto' se fue perdiendo poco a poco.
De hecho, hasta ahora solo Ferrari ha mantenido el rojo y Mercedes-AMG, el gris plata. Una tendencia que ha roto Aston Martin que, para su regreso a la F-1, ha optado por recuperar también el 'British Racing Green'.
Qué colores lucían las naciones
Alemania: blanco o gris plata
Hasta los años 30, los coches de competición alemanes escogieron el color blanco para sus carrocerías, aunque después optaron por el gris plata, sin estar muy claro el porqué de dicho 'traspaso'.
Una de las explicaciones es que ez Mercedes Benz competía en el Campeonato de Europa de Grand Prix donde había algunas limitaciones con el peso, y ciertos problemas mecánicos, obligaron a lijar la carrocería de sus coches para que el coche pesara mucho menos ¿Qué pasó? Pues que vencieron y al ganar la carrera se decidió que los coches alemanes lucieran esta nueva versión del gris plata para las competiciones.
Francia: azul
Francia siempre se ha representado con el Bleu de France o Azul Francia. Es más, las marcas francesas han competido siempre con este color como ya hizo Bugatti, entre otros muchos. Y después otros que vinieron como Delage, Talbot, Alpine, MATRA…
Gran Bretaña: verde
Las carreras en Inglaterra hubo un tiempo que estuvieron prohibidas por el peligro que suponía para espectadores y viandantes. Por eso, la carrera de Bennett se celebró en Irlanda. Allí fue donde se decantó por el color verde, más en concreto por el llamado ‘’British Racing Green’’.
Italia: rojo
El rojo o 'Rosso Corsa' se ha convertido, probablemente, en el color para un coche de carreras más emblemático. Es más, es de los pocos que aun sigue presente en las competiciones. Puede que sea gracias a Ferrari, que sigue luciéndolo tanto en sus monoplazas de Formula 1 como en sus coches 'de calle', habiéndose adueñado del mítico 'Rosso Corsa' para hacerlo una de sus señas de identidad. Sin embargo, antes que Ferrari o Abarth, marcas como Alfa Romeo o Maserati también lucieron este color en sus coches.
Estados Unidos: blanco con franjas azules
Briggs Cunningham fue quien optó por estos colores. Aunque otros equipos privados como Shelby Cobra o los Ford Mustang Shelby también quisieron que el blanco y el azul formara parte de sus carrocerías.
Otros países también tuvieron sus propios colores: Bélgica se quedó con el amarillo, Holanda, con el naranja, Suiza, con el rojo y blanco, mientras que España representaba los colores de la bandera: rojo y amarillo.