Cuida la pintura de tu coche este verano: trucos para que el calor o la arena no hagan estragos en la carrocería
Mantener los vehículos en perfecto estado de conservación no es fácil, ya que no sólo depende de ti que no sufra ningún desperfecfo. De hecho, no son pocos los que circulan con algún arañazo o abolladura producidos por pequeños golpes o rozaduras en la carrocería. Sin embago, mejorar su aspecto es más fácil de lo que imaginas...
Cualquier coche, por muy nuevo que sea, siempre acaba presentando algún daño en la carrocería, la pintura levantada, o simplemente la presencia de insectos ha dejado huella en la parte delantera del vehículo.
Por eso, es obligación del conductor mantener en buen estado su coche y cuanto más tiempo, mejor. En este sentido, en época de verano, esa labor de 'vigilancia' se pone a prueba, ya que las altas temperaturas, el sol, la arena, los mosquitos… todo influye, y de forma negativa, en la carrocería.
De este modo, debes tener en cuenta qué peligros o situaciones acechan tu coche en determinadas circunstancias como es la estación estival y cuáles son las recomendaciones que seguir para intentar mantener limpio tu coche y lo más alejado posible de los enemigos más peligrosos de su chapa y pintura.
Los peligros del verano para tu carrocería
Insectos, polen u otros 'agentes' que dañan la pintura: ya hemos dejado atrás la época del polen y los procesos de las flores, pero aún así mucho se arrastra hasta la entrada del verano. Asimismo, en esta época proliferan los mosquitos que acaban impactando contra el parabrisas y la carrocería mientras circulamos.
Y no podemos olvidarnos de otros 'enemigos' de esta época como son el salitre o la arena de la playa, así como el polvo y la resina, si lo tuyo es la montaña. Es decir, vayas donde vayas, debes seguir cuidando la carrocería de tu coche en verano.
El calor y estar expuesto al sol: si hay una época del año perfecta para coger el coche e irse de ruta esa es el verano. Pero, ten en cuenta que es precisamente en esta estación cuando el sol está más 'activo' y puede ser el peor enemigo para tu vehículo, y sobre todo para tu carrocería.
Aparcar en la calle: durante el verano se realizan más escapadas con el coche para aprovechar el buen tiempo. Ya sea para disfrutar de una jornada, un fin de semana o pasar varias semanas de vacaciones y puede llegar a pasar más horas de lo que acostumbra a la intemperie si en tu lugar de origen dispones de aparcamiento, garaje, cochera... Así, hay otro 'enemigo' al que vigilar: los excrementos de aves, pues también en esta época parecen también más activos en este aspecto.
Por todo esto, limpiar y cuidar el exterior e interior de nuestro coche de forma periódica mejorará su estado y será beneficioso para nuestra seguridad y confort.
Cómo limpiar tu coche en verano
La mayoría de los conductores quieren tener el coche en las mejores condiciones. Independientemente del modelo que sea, todo usuario pone el máximo empeño para evitar que su coche sufra un arañazo en la pintura, por pequeño que sea.
Por eso a la hora de lavar el coche, en lo posible, elige mejor el lavado a mano. Y si optas por un autolavado, o por dejar que te lo laven debes tener cuidado para que no sufra la carrocería ni se vea dañada o levantada la pintura.
En primer lugar, haz un prelavado (con abundante agua), pues es conveniente incluso cuando el vehículo no está muy sucio, con el fin de eliminar todo tipo de aceites, polvo y restos orgánicos y proteger así la carrocería.
Antes de iniciar el prelavado, enjuaga con agua fresca para enfriar la superficie del coche si ésta está muy caliente. Igualmente, usa champús antimosquitos y de ceras de pulido para resguardar la carrocería frente a los rayos ultravioleta y mantener el coche limpio durante más tiempo.
En los centros de lavado a presión, mantén una distancia mínima de 30 cm desde la punta de la lanza hasta el vehículo para evitar una presión excesiva de agua sobre el coche.
Asimismo, eliminar las manchas del vehículo en seco puede dañar el automóvil, por lo que ha recordado utilizar el cepillo con un programa de lavado con agua y un producto de limpieza apropiado (trapos y esponjas viejas y abrasivas, lavavajillas...).
Por último, evita lavar el coche al sol, en las horas centrales del día y no lo dejes secar a la intemperie (usa bayetas de microfibra).
Piensa que el cuidado de la carrocería va más allá de la estética, porque estás ayudando incluso a que los faros iluminen mejor o a que los sensores y las cámaras estén en buenas condiciones…