El Fiat 500 cumple 65 años pero no piensa en su jubilación: así fue, es... y será
Recorremos la historia y evolución del mítico coche italiano
Si nos ponemos a pensar en cosas que caractericen a Italia encontramos el Coliseo, la Torre de Pisa, la pasta y, como no, el Fiat 500. El pequeño utilitario nacido en 1957 ha cumplido 65 años, pero ni de lejos piensa en jubilarse. Mas bien todo lo contrario. El icono sigue evolucionando desde mediados de los 50 y lo que le queda.
Nació en Turín en 1957 de la mano de Dante Giacosa. Fiat quiso hacer un coche más económico aún que el Seat 600 lanzado en España dos años antes y lo consiguió. Llamaron al proyecto 110, se redujo el peso y costes de producción y se le puso un motor de 13CV, sentando las bases de un mito al que el propio Giacosa definió como un “scooter con techo”.
Menos es más
Muchas veces se dice que menos es más y el 500 cumplía esto a la perfección. Su diseño simple, de líneas básicas y suaves para ahorrar costes fue uno de sus grandes éxitos. Sus dos puertas y su techo de tela que se recogía sobre el motor, además de ser económico lo hacían descapotable. Y todo ello por 490.000 liras de la época, unos 250 euros. ¿Quién no querría un coche así por ese dinero? Tanto gustó que en el 59 ganó el Compasso d’Oro, el premio de diseño más importante de Italia. Además, cumplió con su propósito y era 150.000 liras más barato que el 600.
Entre el 57 y el 75 se vendieron más de 4 millones de 500 y se había exportado a toda Europa, EE. UU., Australia, Canadá y Sudáfrica. De estos, se calcula que quedarán circulando hoy en día unos 600.000 en todo el mundo, por lo que hacerse con una pieza de colección como esta puede costar entre 15.000 y 40.000 euros una vez haya sido restaurado.
En el Museo Nacional del Automóvil de Turín se puede contemplar la evolución del 500 en una exposición dedicada únicamente a los 65 años de un mito. En la Fiat 500, icono del Made in Italy, encontraremos unidades de sus generaciones D, F L y R además de numerosas obras de arte inspiradas en el 500.
Regreso al futuro
Fiat trajo de vuelta el 500 a la carretera en 2007 con una versión totalmente renovada tecnológica y prestacionalmente sin perder la esencia del diseño original, con sus líneas suaves, sus paneles básicos en el interior y la simplicidad que lo hacen único. Y ante su éxito en ventas, la marca apostó por el pequeño utilitario dos años más tarde con el 500C, una versión evocadora al diseño del 500 original, pero con techo de lona abatible sobre la parte trasera como en los 50. Además, con la misma idea de abaratar la producción, se mantuvieron las estructuras y no se hizo ninguna modificación sobre la versión con techo, acrecentando ese toque retro del primer 500.
Tras el 500 C llegó el Abarth, con la misma estética suave, aunque acentuando su deportividad al incluir toques deportivos como difusor trasero, llantas o una calandra diferente además de un propulsor más deportivo.
Sobre el lienzo en blanco que es el 500 y su icónico diseño, se han sumado otras versiones del modelo, como el Riva, inspirado en la navegación con paneles en color madera, e interiores crema, o el 500 by Diesel, para aquellos que buscan en su coche la moda más chic.