¿Qué tipos de acero podemos encontrar en las carrocerías de los vehículos?
Los aceros de los coches se pueden dividir en cuatro grupos según su rigidez
Cada vez más los coches emplean diferentes materiales para su carrocería, sus chasis y demás elementos. Así compuestos como la fibra de carbono, o el aluminio, que antes eran impensables en un coche, cada vez más se convierten en fundamentales en los vehículos. Pero el principal, quitando los vehículos superdeportivos ha sido el acero. Ahora bien ¿Qué aceros hay para las carrocerías de nuestros coches?
Cuatro grupos principales
En las carrocerías de vehículos podemos encontrar principalmente cuatro tipos divididos según su flexibilidad. Por un lado, los aceros convencionales, que son dulces y no aleados. Tienen un bajo contenido en carbono, lo que hace que su índice elástico sea bajo y lo que hará que las piezas sean de mayor espesor y que estén más expuestas a deformaciones. Se suele utilizar, por ejemplo, para elementos cuya responsabilidad estructural es baja, como aletas o en los paneles de las puertas.
Por otra parte, encontramos los llamados aceros de Alta Resistencia. Estos, a su vez, se dividen en tres tipos, según el mecanismo de endurecimiento al que se hayan sometido para aumentar la resistencia:
El tercer gran grupo de aceros es el de Muy Alta Resistencia que se forman junto con la coexistencia de fases blandas y fases duras en la microestructura final y se utilizan en piezas como pilares B, asiento de amortiguadores, o en armazones como los paneles gracias a su absorción.
Por último, encontramos los aceros de Ultra Alta Resistencia que cuentan con una grandísima capacidad de no deformarse y de poder absorber gran parte de la energía, por lo que son muy adecuados para piezas que absorban la energía en caso de un choque.