Personalización al extremo: cómo pintar de fábrica tu coche a tu gusto sin que te cueste una millonada
Los BMW Serie 1 y Serie 2 tienen más de 120 opciones de combinar sus colores
Cuando nos compramos un coche nuevo, nos encanta su practicidad, sus prestaciones, su consumo… pero también el diseño de su carrocería, su color, elegir sus llantas… en general, todo lo que sea la definición de nuestra personalidad reflejada en nuestro coche.
Para poder lograr algo así, BMW Individual, creado en 1992, cuenta con la posibilidad de personalizar a la carta nuestro BMW hasta hacerlo único. El programa acepta todas las sugerencias y peticiones de sus clientes, siempre y cuando se cumplan dos premisas: que no se comprometa la seguridad y que se cumplan los estándares de calidad de la marca.
Más de 120 colores para elegir
Por ejemplo, cabe destacar la capacidad de elección del cliente de BMW Individual de los BMW Serie 1 y Serie 2 Gran Coupé. Pese a que el blanco y el negro son los colores más comunes para estos modelos y también los más demandados, la marca alemana da la posibilidad de elegir más de 120 colores de la carrocería de estos coches, cubriendo prácticamente el abanico de posibilidades de cualquier comprador.
Y por si esto fuera poco, puede pasar que el color del coche que te imaginabas no esté entre los ya disponibles, por lo que BMW Individual ofrece la posibilidad de que sus clientes creen exactamente el tono de pintura deseado, que mezclarán y utilizarán exclusivamente en su vehículo.
Los colores únicos y personalizados se producen en la planta del gigante alemán en Leipzig, y algunos de los colores favoritos y con más demanda son los tonos rojos, amarillos, azules e incluso los colores violetas. Además, algunos de estos trabajos son tan exclusivos que requieren una atención especial a los detalles y deben ser pintados a mano.