El mítico Renault 5 cumple medio siglo: conoce todas sus carrocerías
Repasamos todas las carrocerías que ha tenido el mítico utilitario francés
Como otros coches que hoy en día son un mito, el R5 no es de esos que destaca por tener una carrocería deportiva, por una potencia atroz (salvo su versión Turbo) o por ser una pieza única. El Renault 5 se diseño como un coche con una fiabilidad enorme, ser muy sencillo en todos sus aspectos y una gran practicidad.
Cincuenta años han pasado desde que la primera carrocería del R5 saliese de la fábrica de Renault. Y tras este medio siglo, este pequeño utilitario francés ha evolucionado como un vehículo para dar solución a la movilidad de su época por poco dinero y siendo barato de mantener.
El primero de la saga
El Primer R5 vio la luz en el 72 y como carrocería hatchback no tenía mucho competidor, pues en el mercado se encontraban el Seat 127, el Citroën 2CV y el Mini. Se caracterizaba por tener detalles como un parachoques de plástico, así como el interior. El R5 se presentaba así al mundo con una carrocería compacta, aunque con un gran espacio interior
Cabe destacar en esta primera partida la versión Turbo. La versión más radical que se construyó de este modelo, conocido coloquialmente como ‘culogordo’, surgió por la cada vez más afluente preparación de estas carrocerías que poco a poco contaban con un espíritu más Racing, como el TS o el COPA. El turbo, sin embargo, presentaba un kit de carrocería ensanchado sobre todo en su parte trasera (de ahí su mote), y con prestaciones prácticamente de competición para la época, como montar un motor central.
Su restyling, el Supercinco
El modelo permaneció igual, aunque con distintas versiones de carrocería hasta el 84, donde conservando su aspecto característico, sí que se introdujeron numerosos cambios, proporcionándole un diseño más moderno. Entre los cambios destacables encontramos la ubicación del motor, que pasó a la parte delantera.
También este nuevo super cinco contó con versiones extremas donde también la carrocería ofrecía un aspecto más agresivo, así como sus prestaciones mecánicas que hacían las delicias de los conductores que querían divertirse con un ‘utilitario’
Su adiós por un relevo natural, el Clio
En 1990 nacería otro de los míticos coches de la marca del rombo, el Renault Clio. Este pasó a ocupar el mercado que ocupaba el R5, pero con un diseño, carrocería y prestaciones más modernas, por lo que el 5 dejó de comercializarse en la mayor parte de los mercados.
Ahora solo queda ver si el prototipo presentado para revivir al mítico R5 está a la altura de sus antecesores, algo que no es ni mucho menos tarea fácil. Ya que el Renault 5 ha ocupado varias generaciones de movilidad, desde aquellos que buscaban un coche básico para moverse, los que buscaban irse a cualquier lugar de escapada o incluso aquellos que con una carrocería de utilitario sentían la pasión de los rallyes gracias a la versión Turbo.