¿Sabías que si tu coche sufre daños en un parking hay diferencias dependiendo de si éste es público o privado?
Hay diferencias sobre quién tiene que asumir los daños de carrocería dependiendo de cómo sea el estacionamiento
Utilizar un garaje privado para aparcar el vehículo es algo muy habitual para preservar la seguridad de nuestro vehículo y que no ‘duerma’ a la intemperie. Sin embargo, también es común sufrir algún despiste y que al aparcar o al iniciar la marcha nos demos un golpe y que dañemos la carrocería.
En estos casos, la ley hace distinción a la hora de determinar quién tiene que encargarse de la reparación de chapa y pintura del vehículo dependiendo de dónde se aparque. En el caso de dañar la carrocería de un vehículo en un garaje privado, la culpa será siempre de quién haya causado dichos daños. Por tanto, si nos chocamos contra una columna o contra otro coche, la culpa será del conductor que los haya causado.
Con esta norma, el gestor de dicho aparcamiento queda exento de tener que acarrear con la reparación del vehículo. Además, si se hubieran producido robos en el coche, tampoco se haría cargo de estos daños ni de los bienes sustraídos.
Sin embargo, esta excepción por parte de quien gestiona el aparcamiento tiene sus limitaciones. Esto quiere decir que si por ejemplo aparcamos nuestro coche en una comunidad de vecinos y el techo se cae sobre el capó de nuestro coche, será entonces responsabilidad suya correr con los gastos en chapa y pintura del coche.
Así lo explica la ley
Si nos regimos a la normativa, se establece que los dueños de aparcamientos deben reponer los daños en un vehículo hasta dejarlo en las condiciones en las que se encontraba aparcado. No obstante, el artículo 5 también explica que es responsabilidad del conductor " frente al empresario y los demás usuarios, de los daños y perjuicios que les cause por incumplimiento de sus deberes o impericia en la conducción del vehículo dentro del recinto".
Tomando la ley, podemos decir que el dueño del parking tiene que preservar la integridad de la carrocería del vehículo cuando se encuentre dentro de él, sin embargo, si un conductor provoca daños en otro coche o en las instalaciones tendrá que ocuparse este de ellos.
Si tras una colisión en un parking el causante de los daños no deja sus datos para proceder a hablar con las compañías aseguradoras y a la reparación de la carrocería, se podrán recurrir a las cámaras de videovigilancia y así informar al seguro de quién ha sido culpable y que acarree con los costes de la reparación.