La mezcla perfecta entre arte y una carrocería de competición: así es el Maserati GT2
Cuando hablamos de las carrocerías, diseñadas por un Maserati, nuestra mente de manera acertada, piensa en el lujo, sin renunciar a la deportividad y la competición.
Diseños realmente elegantes como el Ghibli, el Quattroporte o el Gran Turismo, son iconos que combinan a la perfección esa deportividad junto al arte formando un vehículo.
Pues ahora, la firma del tridente ha creado una de sus obras de arte para hacer una de las cosas que mejor se le dan desde que la marca viese la luz. Competir en los circuitos. y para ello han creado el increíble a la par que precioso y rápido Maserati GT2.
Una obra de arte de competición
Este coche ha sido creado en el Centro Stile Maserati, con el propósito de aumentar las prestaciones del vehículo, sin que perdiese la esencia del Maserati MC20.
Con esta premisa, la parte delantera de la carrocería del coche se ha modificado, pero sin perder los rasgos de la marca italiana, así como la parte del capó con apéndices aerodinámicos y conductos de ventilación.
Otra zona donde se aprecia un cambio frente al MC20 es en las vías de las ruedas, ya que sean ensanchado y se han rediseñados los guardabarros.
La parte trasera del coche también ha sufrido modificaciones como la sustitución de la luneta trasera, con unas tomas de aire, modificaciones aerodinámicas y un alerón ensamblado al coche mediante pilares estructurales.
Todo ello, finalizado por un trabajo de pintura en color azul, llamado “Blu Infinito”, un tono específico de los vehículos de carreras Maserati Corse que le otorga un toque de distinción a la par que belleza en un coche de carreras.