La historia de la marca Ford en 7 momentos clave de su vida
Hoy queríamos repasar la historia de la marca Ford, uno de los fabricantes que más han contribuido al desarrollo de la industria del automóvil, prácticamente, desde sus inicios.
En una marca tan longeva como Ford, podríamos señalar innumerables momentos clave que han marcado su historia. Algunos son muy conocidos, como la irrupción del famoso Ford Model T que inició la producción en serie de automóviles y permitió abaratar los costes y el precio final.
Por supuesto, un momento épico en la historia de la marca Ford fue el intento de comprar Ferrari en la década de los 60, cuando la firma italiana atravesaba un momento económico muy delicado. Y la negativa final de Enzo Ferrari provocó el nacimiento del legendario Ford GT40 que acabaría destronando a Ferrari en Le Mans.
Y qué decir del Ford Mustang, uno de los coches más icónicos de la historia del automóvil. Son muchas las historias dentro de la historia de Ford, pero vamos a quedarnos con siete momentos clave de su vida que quizá no conozcas:
El primer motor Ford
Oficialmente, la marca Ford nació en 1903, pero ¿sabías que Henry Ford ya construyó un motor en 1893… en la cocina de su casa? Así fue. Henry, que nació en el seno de una familia pobre en una granja al oeste de Detroit, llegó a la ciudad en 1879 y empezó a trabajar como aprendiz de maquinista.
En 1891, consiguió un puesto de ingeniero en la compañía Edison y dos años después se convirtió en ingeniero jefe. Esto le proporcionó tiempo y dinero suficiente para experimentar con motores de gasolina.
En 1893, en la mesa de la cocina de su casa, donde vivía de alquiler, en Bagley Avenue, construyó su primer motor de gasolina. Con el tiempo, fue experimentando en la producción y diseño de una gran variedad de motores hasta que, en 1896, con la ayuda de varios de sus amigos, fabricó su primer vehículo autopropulsado, conocido como Cuadriciclo.
El coche deja de ser un capricho para ricos
Un momento clave en la historia de la marca Ford se produjo en 1908, con la salida de la fábrica de Michigan del primer Model T. Era un coche de calidad, fácil de conducir y, sobre todo, asequible para la entonces incipiente clase media norteamericana.
Llegó a costar 260 dólares (240 euros), un precio razonable para la época. Desde entonces, el automóvil dejó de ser un capricho exclusivamente para ricos y se convirtió en parte de la vida cotidiana, transformó el paisaje de las ciudades y permitió el acceso a la movilidad y a la libertad de movimientos a los ciudadanos.
La cadena de montaje
Lo dicho antes fue posible gracias a uno de los grandes inventos de Henry Ford, la cadena de montaje móvil, que permitía construir el vehículo de una manera mucho más rápida y barata.
Hasta entonces, el chasis estaba inmóvil y los trabajadores se movían a su alrededor, construyendo lentamente el coche hasta finalizarlo. La cadena de montaje revolucionó la fabricación y el automóvil iba avanzando para que los distintos trabajadores desarrollaran su labor.
Al principio, se necesitaban 12 horas para construir una unidad del Model T. En cambio, con la cadena de montaje, ese tiempo se reduce a apenas una hora y media.
Un millón de coches producidos en 1915
Ford introdujo la cadena de montaje en 1913 y le permitió cubrir la alta demanda que recibía de su modelo. Dos años después, en 1915, mientras Europa se desangraba en las trincheras en la Primera Guerra Mundial, salió de la planta de Michigan la unidad número un millón de Ford Model T, toda una proeza para la época.
Derechos laborales e igualdad
En 1914, Ford introdujo un importante avance relacionado con los derechos laborales al implementar la jornada laboral de 40 horas semanales, con un salario de 5 dólares diarios, lo que era más del doble que el mínimo existente. Esto permitió aumentar la productividad a la compañía y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.
En 1916, la compañía estadounidense admitió el ingreso de mujeres trabajadoras en sus fábricas, dando así un importante salto hacia la igualdad entre hombres y mujeres y permitiendo la emancipación de la mujer.
Nace Ford Europa
Otro momento importante en la historia de la marca Ford fue la creación de su filial europea en la década de los 60, fruto de la fusión entre Ford Reino Unido, Ford Alemania, y la irlandesa Henry Ford & Son Ltd.
El primer vehículo de Ford Europe fue la furgoneta Transit con motor delantero. Introducida en 1965, la Transit se convirtió en la furgoneta preferida de los profesionales y ha sido el vehículo comercial más vendido en la mayoría de los países europeos desde su lanzamiento inicial.
El primer coche con ABS de su categoría
Por último, destacamos un hito que alcanzó Ford en la década de los 80 en otro de sus modelos icónicos que, desgraciadamente, nos acaba de dejar.
Hablamos del Ford Fiesta, un utilitario creado en 1976 y que ocupa un lugar muy importante en los corazones de muchas familias españolas, especialmente, en Valencia, ya que este modelo motivó la construcción de la planta de Almussafes.
El Fiesta fue el primer coche con tracción delantera de Ford, así como el primero en utilizar una carrocería de tres puertas de tipo hatchback o lo que hoy denominaríamos con portón trasero.
En 1983 llegó la segunda generación con una importante novedad, al ser el primer coche en su categoría en ofrecer un motor diésel. Pero el avance más importante llegó con la tercera generación, al convertirse en el primer vehículo de su categoría en equipar el sistema ABS.