Así estás estropeando la pintura de tu coche… sin darte cuenta
Tu coche puede brillar… o perder su encanto poco a poco, sin que te des cuenta. A veces, no hace falta un golpe para estropear la carrocería: basta con una toalla equivocada, una lluvia ácida o ese árbol bajo el que aparcas cada mañana. La pintura es su carta de presentación, su piel más visible, y está expuesta a peligros cotidianos que pasan desapercibidos. ¿Quieres saber qué está apagando su brillo y cómo evitarlo? Aquí te desvelamos los 10 enemigos silenciosos que pueden arruinar la pintura de tu coche, y lo que puedes hacer para protegerla como se merece.
1. Detergentes domésticos agresivos
Parece tentador utilizar productos de limpieza del hogar para lavar el coche, pero los detergentes de cocina o limpiahornos contienen químicos abrasivos que pueden dañar seriamente la pintura. Estos productos eliminan la capa protectora del barniz, dejando expuesta la carrocería a la acción del sol, la lluvia o la contaminación.
✅ Utiliza únicamente champús y productos específicos para carrocería que limpian sin agredir.
2. Limpiaparabrisas en mal estado
Unos limpiaparabrisas desgastados no solo rayan el parabrisas, también pueden esparcir polvo o partículas metálicas por la superficie del coche, generando microrrayones en la pintura cuando están en funcionamiento.
🔧 Revisa periódicamente el estado de las gomas y cámbialas cuando notes que ya no limpian correctamente.
3. Toallas o esponjas ásperas
¿Secas el coche con una toalla vieja o lo lavas con una esponja cualquiera? Mala idea. Los tejidos no adecuados, como trapos de cocina o esponjas rugosas, pueden provocar arañazos y marcas circulares en la pintura.
🎯 La mejor opción es usar toallas de microfibra o guantes de lavado diseñados para vehículos.
4. Gasolina y productos químicos corrosivos
Un descuido al repostar puede costarte caro. La gasolina, el gasóleo o incluso el líquido de frenos son sustancias altamente corrosivas que, si caen sobre la pintura, pueden dejar manchas permanentes.
🚫 Si ocurre, no frotes. Limpia con un paño suave y un producto específico cuanto antes.
5. Excrementos de aves y resina de árboles
Parece algo inofensivo, pero estos residuos orgánicos contienen ácidos que erosionan la laca protectora. A la larga, dejan marcas en forma de cráter que solo se corrigen puliendo o repintando.
🌳 Evita aparcar bajo árboles o zonas frecuentadas por aves. Si ya hay manchas, retíralas cuanto antes con un limpiador específico.
6. Cera de vela y remedios caseros
En internet abundan los "trucos milagrosos", como usar cera de vela para disimular arañazos. Lejos de ayudar, estos métodos pueden crear capas grasientas difíciles de eliminar y atraer aún más suciedad.
⚠️ Confía solo en productos homologados para carrocería o acude a profesionales si el daño es visible.
7. Productos con amoníaco
El amoníaco, presente en muchos limpiacristales del hogar, deteriora el brillo y decolora la pintura. Además, puede dañar también las gomas y plásticos del vehículo.
🧴 Usa únicamente productos formulados para uso en coches, sin compuestos agresivos.
8. Mosquitos y otros insectos
Tras un viaje largo, los insectos impactan a alta velocidad contra el frontal del coche y se adhieren con fuerza. Si no los retiras a tiempo, pueden dejar marcas imposibles de borrar.
🐞 La mejor prevención es limpiar el coche nada más llegar, antes de que el calor del sol fije los restos a la pintura.
9. Sal, polvo y suciedad acumulada
Durante el invierno, la sal que se utiliza para evitar el hielo en las carreteras puede quedar adherida a la carrocería, provocando corrosión si no se elimina. Lo mismo ocurre con el polvo acumulado y la suciedad diaria: lejos de ser inofensivos, actúan como abrasivos al contacto.
🧼 Un lavado periódico es la mejor forma de conservar el acabado original del vehículo.
10. Contaminación férrica y puntos de óxido
Aunque no siempre se ve a simple vista, tu coche puede estar cubierto de partículas de metal procedentes de los frenos, la polución o la actividad industrial. Estas partículas se oxidan con el tiempo, creando puntos de óxido especialmente visibles en coches blancos.
🔍 Para evitarlo, aplica descontaminantes férricos cada seis meses. Si los puntos ya han penetrado en la pintura, será necesario pulir o repintar la zona afectada.
¿Tu pintura ya está dañada? CertifiedFirst tiene la solución
Aunque muchos de estos daños pueden prevenirse, otros son inevitables con el paso del tiempo o por un descuido. Si tu coche ha perdido el brillo, presenta manchas difíciles de eliminar o necesita una reparación en su carrocería, los profesionales de la red CertifiedFirst están listos para devolvérselo.
Con la garantía de una red experta en chapa y pintura, tecnología de vanguardia y atención personalizada, tu coche volverá a lucir como el primer día.
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