Óxido bajo control: cómo proteger la carrocería de tu coche y evitar que se deteriore

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El óxido no solo afea el aspecto de tu coche: también es uno de los enemigos más dañinos para la carrocería y la estructura del vehículo. Si no se detecta y se trata a tiempo, puede avanzar silenciosamente y causar daños muy costosos, afectando incluso a la seguridad y al valor de reventa.

La buena noticia es que puedes evitar que el óxido se propague si aplicas una serie de cuidados regulares y prestas atención a los signos de alarma. En este artículo te explicamos cómo prevenir y detener la oxidación, y por qué acudir a un taller de chapa y pintura profesional como los de la red CertifiedFirst es la mejor opción para dejar tu coche como nuevo.

¿Qué es el óxido y por qué aparece en la carrocería?

El óxido es el resultado de una reacción química entre el hierro, el oxígeno y la humedad. En los coches, esta reacción puede producirse en cualquier parte de la carrocería metálica que esté expuesta al agua, la humedad o productos corrosivos como la sal de la carretera. Una pequeña abolladura sin tratar, una grieta en la pintura o incluso una simple piedra proyectada mientras conduces pueden ser el punto de entrada para este enemigo silencioso.

¿Por qué debes tomarte en serio el óxido?

  • Debilita la estructura del coche. Si se extiende, puede afectar a componentes clave de la carrocería.

  • Afeea su apariencia. Manchas marrones, burbujas y desconchones deterioran su imagen exterior.

  • Dificulta su venta. Un coche oxidado pierde valor y puede ser rechazado por compradores o tasadores.

  • Puede ser un problema de seguridad. Si alcanza zonas estructurales, puede comprometer la rigidez del chasis.

Diez pasos para evitar que el óxido se propague en tu coche

1. Lava y seca tu coche con frecuencia
La suciedad, el barro y los residuos pueden retener humedad en la carrocería. Lávalo con agua y jabón neutro, y sécalo bien después, sobre todo en zonas como los bajos, pasos de rueda o esquinas de difícil acceso.

2. Aplica cera protectora periódicamente
Una buena capa de cera crea una barrera impermeable que protege la pintura y evita que el agua entre en contacto con el metal.

3. Usa una funda si no tienes garaje
Una funda impermeable y transpirable protege tu coche del rocío, la lluvia, la nieve o el sol. Así evitas la aparición de óxido por condensación.

4. Repara cualquier rasguño o abolladura cuanto antes
Una pequeña rotura en la pintura puede dejar el metal expuesto. No lo dejes pasar: cuanto antes se repare, más fácil será evitar la oxidación.

5. Aplica productos antioxidantes o inhibidores de óxido
Existen aerosoles y recubrimientos especiales para proteger las partes metálicas más vulnerables, como los bajos o los pasos de rueda.

6. Limpia los bajos del coche regularmente
Especialmente tras el invierno, cuando se usa sal para el deshielo, es importante eliminar los residuos que se acumulan y pueden favorecer la corrosión.

7. Revisa tu coche con regularidad
Busca burbujas en la pintura, manchas anaranjadas o zonas ásperas al tacto. Son señales claras de que el óxido está comenzando a actuar.

8. Usa convertidores de óxido
Si detectas alguna zona oxidada, puedes aplicar un convertidor de óxido para frenar su avance antes de pintar encima.

9. Soluciona cualquier fuga de agua
Humedades persistentes en el interior, como alfombrillas mojadas o malos olores, pueden ser origen de óxido oculto. Revisa juntas, desagües y cristales.

10. Consulta a un taller de chapa y pintura profesional
Cuando el óxido ya ha aparecido, lo mejor es acudir a especialistas que puedan tratarlo de forma eficaz y devolverle a tu coche su mejor aspecto.

CertifiedFirst: tu aliado frente al óxido

En la Red de Talleres CertifiedFirst sabemos lo importante que es para ti conservar la estética y la integridad de tu coche. Por eso, te ofrecemos un servicio integral para tratar el óxido y prevenir su reaparición, con ventajas pensadas para ponértelo fácil:

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  • Ubicación cercana: Más de 100 talleres por toda España a tu disposición.

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