El espíritu de los 80 vuelve al asfalto: así renace el icónico Clase G de Mercedes-Benz

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Hay coches que trascienden su tiempo y se convierten en símbolos de una época, leyendas sobre ruedas que perduran en la memoria colectiva. Uno de ellos es, sin duda, el Mercedes-Benz Clase G, un todoterreno que debutó en 1979 y que hoy, más de cuatro décadas después, resucita con una estética ochentera que enamora a primera vista. La edición limitada “Stronger than the 1980s” no solo celebra su historia, sino que rinde un tributo visual y emocional al modelo original W 460, rescatando aquellos rasgos que lo hicieron inolvidable, pero con el refinamiento que exige el siglo XXI.

Un viaje visual al pasado con diseño retro y acabados exclusivos

Lo que distingue realmente a esta edición conmemorativa del Clase G no es solo su potencia o sus capacidades off-road, sino el cuidado minucioso en cada detalle de su carrocería y estética exterior. La elección de colores —Agave Green Solid y Colorado Beige Solid— no es casual. Son tonos que remiten directamente al espíritu aventurero de los años 80, a esas rutas sin asfaltar, a las escapadas sin GPS y al rugido del motor resonando entre montañas.

Pero más allá del color, el alma ochentera de esta serie limitada se expresa en elementos como los intermitentes en color naranja, las llantas vintage de cinco radios, la parrilla frontal en negro magno y el emblema clásico de Mercedes con laurel sobre fondo azul. Detalles que no solo embellecen el vehículo, sino que reconectan con la esencia del modelo original, haciendo que esta edición limitada sea un auténtico deleite para los sentidos.

Tecnología del presente en un cuerpo con alma de los 80

Bajo esa apariencia retro, el nuevo Clase G esconde toda la innovación tecnológica actual. Disponible en dos versiones —G 450 d diésel y G 500 gasolina—, combina la estética robusta de los 80 con la eficiencia y el confort que demandan los conductores de hoy. Las líneas cuadradas, los pasos de rueda marcados y la imponente parrilla mantienen su carácter fuerte y reconocible, pero los acabados en la carrocería y la precisión en cada unión son una muestra del altísimo nivel de calidad de fabricación actual.

De hecho, pocas veces una carrocería refleja con tanta fidelidad la dualidad entre nostalgia y vanguardia. La serie "Stronger than the 1980s" no es un simple ejercicio de diseño: es una declaración de intenciones que demuestra cómo un icono puede reinventarse sin perder su identidad.

Equipamiento exterior pensado para la aventura (y para ser admirado)

Otro de los elementos más destacados de este homenaje ochentero es su equipamiento exterior. El paquete Professional Line incorpora guardabarros reforzados, rejillas protectoras para los faros, neumáticos todoterreno y la opción de montar un portaequipajes de techo. Todos estos elementos refuerzan su capacidad off-road sin sacrificar estilo.

Además, el Manufaktur Logo Package aporta un nivel adicional de personalización y exclusividad: logotipos proyectados en el suelo (“G – Stronger than time”), tiradores de puerta grabados y emblemas únicos. Porque un coche con historia también merece tener una presencia visual poderosa, incluso cuando está aparcado.

Interior que rinde culto a la nostalgia

Entrar en el habitáculo del nuevo Clase G es como abrir una cápsula del tiempo cuidadosamente decorada. El revestimiento de tela gris paloma, el asidero del pasajero con la inscripción “Stronger than the 1980s” y la presencia constante de guiños a la historia del modelo hacen de cada trayecto una experiencia especial.

Los umbrales de las puertas incluyen la topografía del monte Schöckl, la legendaria pista de pruebas austriaca donde se forjó la resistencia del Clase G. Además, cada unidad incluye una placa “1 of 460” y una insignia retro “Schöckl Proved”, con un dibujo del modelo clásico en el mismo color de la carrocería.

Y como no podía ser de otra manera, el interior también incluye elementos de lujo como el volante en cuero Nappa, un techo de cristal corredizo y un sistema de sonido envolvente Burmester® 3D, que convierte cualquier ruta —ya sea por ciudad o por terrenos abruptos— en una experiencia premium.

El poder de una carrocería con identidad

Si algo queda claro al observar esta edición limitada del Mercedes Clase G es que una carrocería bien diseñada no solo transmite personalidad, sino también historia, pasión y carácter. Cada línea, cada emblema, cada textura de pintura es una forma de contar un relato. En este caso, el relato de cómo un todoterreno legendario ha sido capaz de adaptarse a los tiempos sin olvidar de dónde viene.

Y es aquí donde entra en juego la importancia de cuidar el estado estético de tu vehículo. Porque la carrocería no solo protege: también comunica. Transmite quién eres, cómo conduces, qué valoras. Un arañazo, una abolladura o una pintura deteriorada pueden arruinar la armonía de un diseño que ha sido creado para emocionar tanto como para durar.

CertifiedFirst: expertos en devolverle a tu coche su mejor versión

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