¿Por qué aparece el óxido en un coche?
El óxido es el resultado de una reacción química entre el oxígeno y el agua con el metal expuesto. Cuando la capa protectora de pintura o esmalte se deteriora, la humedad y el aire entran en contacto directo con el metal, iniciando un proceso de oxidación que, con el tiempo, genera una sustancia de color marrón-rojiza que se extiende por la superficie afectada.
Algunas de las causas más comunes del óxido en la carrocería son:
-
Clima húmedo o lluvioso, con especial incidencia en zonas costeras o con nieve.
-
Sal en la carretera, usada en invierno para evitar el hielo, pero muy corrosiva para los metales.
-
Arañazos o golpes sin reparar, que exponen el metal desnudo.
-
Estacionamiento prolongado en exteriores, especialmente sobre hierba, tierra o asfalto deteriorado.
-
Vejez del vehículo, que va debilitando las capas protectoras.
Las zonas más vulnerables al óxido en el coche
Aunque el óxido puede aparecer en cualquier parte metálica del coche, hay zonas especialmente sensibles que conviene revisar con regularidad:
-
Pasos de rueda y arcos interiores
-
Bajos de la carrocería y vigas del chasis
-
Puntos de unión entre paneles: como el maletero, capó o marcos de puertas
-
Sistema de escape y suspensión
-
Suelo del maletero y parabrisas (bordes con riesgo de filtraciones)
-
Zonas con rallones, abolladuras o burbujas de pintura
-
Agujeros de drenaje obstruidos, donde el agua se acumula fácilmente
Muchas veces, la señal más evidente es una burbuja en la pintura: un síntoma de que el óxido ha comenzado desde dentro y está empujando hacia fuera.
¿Cómo prevenir el óxido en el coche?
Aunque parezca inevitable, el óxido es fácil de prevenir si se toman las medidas adecuadas. Aquí van algunos consejos esenciales para proteger la carrocería y mantener el coche como nuevo:
✔️ Revisa y limpia con frecuencia
Lava el coche, incluidos los bajos, al menos cada dos semanas. Así eliminarás suciedad, barro, sal y otros residuos que pueden acelerar la corrosión. En invierno o si vives cerca del mar, incluso con más frecuencia.
✔️ Aparca en un lugar seco y protegido
Evita estacionar sobre tierra, césped o asfalto en mal estado, donde la humedad se acumula. Si no tienes garaje, intenta usar una cubierta impermeable transpirable para proteger la carrocería.
✔️ Seca siempre el interior
No dejes la moqueta o alfombrillas húmedas, ya que la humedad interior puede condensarse en otras zonas del coche. Si algo se derrama, sécalo cuanto antes.
✔️ Cuidado con la sal
La sal de carretera o del ambiente costero es especialmente corrosiva. Puedes mezclar bicarbonato de sodio con el agua y jabón al lavar el coche: una cucharada es suficiente para neutralizar el efecto ácido de la sal.
✔️ Aplica un revestimiento protector
Aunque encerar sigue siendo útil, el revestimiento cerámico es mucho más eficaz y duradero. Se adhiere a la pintura y ofrece protección frente a la humedad, rayos UV y contaminantes hasta por varios años.
✔️ Vigila el depósito de combustible
Mantenerlo lleno durante la temporada de lluvias ayuda a evitar la condensación interna, otra fuente de humedad que puede oxidar componentes internos y externos.
✔️ Usa spray antioxidante
Si detectas óxido superficial, actúa de inmediato. Limpia bien la zona afectada, sécala y aplica un aerosol antioxidante. Esto puede frenar la corrosión antes de que se expanda.
¿Y si el óxido ya ha aparecido?
Cuanto antes se detecte, más fácil será repararlo. Un pequeño óxido superficial puede solucionarse de forma sencilla, pero si se deja crecer, la corrosión puede dañar partes críticas del coche y afectar gravemente a la carrocería, el chasis o elementos estructurales.
Por eso, ante cualquier duda, lo mejor es acudir a un taller especializado en reparación de chapa y pintura. Un profesional podrá valorar si es posible eliminar el óxido, reparar la zona dañada y aplicar una nueva protección para evitar que vuelva a aparecer.
La importancia del acabado: tu coche merece brillar sin óxido
La carrocería es la carta de presentación de tu coche. No solo protege los componentes internos, también refleja el cuidado que le das. Un acabado libre de óxido, arañazos o imperfecciones no solo mejora la estética, sino que revaloriza el vehículo y garantiza su durabilidad.
En este sentido, confiar en manos expertas marca la diferencia. Los talleres de la red CertifiedFirst están especializados en devolver a la carrocería su mejor versión, utilizando las técnicas más avanzadas para detectar, reparar y prevenir el óxido, dejando el coche impecable tanto por fuera como por dentro.
¿Tu coche muestra signos de óxido? Es hora de actuar
No dejes que una pequeña mancha acabe convirtiéndose en un problema serio. Si has detectado burbujas en la pintura, manchas sospechosas o señales de corrosión, pide cita cuanto antes. En la red de talleres de carrocería CertifiedFirst, encontrarás a los mejores profesionales para restaurar el brillo y la protección de tu coche con las máximas garantías.
👉 Solicita ya tu cita previa en el taller CertifiedFirst más cercano y dale a tu coche la atención que se merece.