Peugeot 402: 90 años de arte, elegancia y carrocería inolvidable

El nacimiento de una silueta única

En una época dominada por las líneas rígidas y uniformes, el Peugeot 402 rompió moldes. Diseñado por Henri Thomas, responsable del Departamento de Estudios de Carrocería de la marca en Sochaux, este modelo aportó curvas fluidas, proporciones equilibradas y una estética avanzada a su tiempo.

El 402 destacaba por detalles que hoy resultan habituales pero que entonces supusieron toda una revolución:

• Parabrisas dividido en dos partes, acentuando la aerodinámica.

• Faros delanteros y pilotos traseros integrados en la carrocería, una primicia mundial.

• Supresión de los estribos laterales, aportando continuidad y ligereza visual.

• Seis ventanillas y carrocería amplia, que daban sensación de modernidad y espacio.

La influencia del Art Déco se percibía en sus líneas horizontales y la cuidada proporción de las formas, mientras que el estilo aerodinámico le otorgaba dinamismo, con un perfil redondeado que transmitía movimiento incluso estando detenido.

Un coche versátil y adelantado a su tiempo

El Peugeot 402 no solo ofrecía elegancia, sino también una amplia variedad de carrocerías adaptadas a distintas necesidades: Conducción Interior, Coach Cabriolet de 4 plazas, Roadster de 2 plazas, versiones comerciales y el 402 L diseñado como taxi o limusina.

La joya de la gama fue el Peugeot 402 Eclipse, equipado con un techo rígido retráctil eléctrico que se ocultaba en el maletero. Diseñado por Georges Paulin y fabricado por el carrocero Marcel Pourtout, fue un hito que anticipó los descapotables modernos con techo duro.

Innovación mecánica y aerodinámica

El 402 montaba un motor de 4 cilindros y 1.991 cm³ con 55 CV, capaz de alcanzar los 120 km/h. Sin embargo, el prototipo 402 Andreau (N4X) llevó la aerodinámica a un nivel superior, aumentando la velocidad hasta los 140 km/h y reduciendo el consumo en un 30 %. Todo un ejemplo de cómo el diseño de la carrocería influía en las prestaciones.

Elegancia también en la gran pantalla

Su silueta sedujo no solo a ingenieros y diseñadores, sino también a directores de cine. El Peugeot 402 apareció en clásicos como Medianoche (1939), Los caballeros las prefieren rubias (1953) con Marilyn Monroe, o en producciones rodadas en España como El chico que robó un millón (1960) o la serie Las chicas del cable de Netflix.

De las calles a los circuitos

El modelo también tuvo un papel destacado en la competición. El Peugeot 402 Darl'Mat participó en las 24 Horas de Le Mans, logrando una victoria en la categoría de 2 litros. Una gesta que abrió el camino a una larga tradición deportiva de Peugeot en la resistencia.

Un legado que sigue brillando

Noventa años después, el Peugeot 402 sigue siendo recordado como una obra de arte sobre ruedas. Su carrocería aerodinámica, sus acabados innovadores y su personalidad elegante lo convierten en uno de los coches más influyentes de los años 30.

Y es que, al igual que ocurre con cualquier vehículo clásico o moderno, la carrocería es la carta de presentación de un coche. El estado de la pintura, los detalles de chapa y el brillo de sus líneas son los que marcan la diferencia entre un automóvil que pasa desapercibido y uno que enamora a primera vista.

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