Jeep Electruck, el primer Jeep eléctrico: la sorprendente historia del pionero nacido en los años setenta

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La historia del coche eléctrico parece escrita en las últimas dos décadas, con su avance tecnológico, la llegada masiva al mercado y la progresiva presencia en nuestras calles. Sin embargo, mucho antes de que la electrificación se convirtiera en tendencia global, Jeep ya estaba explorando caminos alternativos, fiel a su espíritu rebelde y conquistador de terrenos imposibles. Y lo hizo con un modelo tan peculiar como adelantado a su tiempo: el Jeep DJ5-E Electruck, un vehículo que demuestra que la innovación, cuando nace de la necesidad, puede abrir puertas inesperadas.

Este pionero eléctrico surgió en plena crisis del petróleo, en un contexto donde cada gota de combustible valía casi tanto como el ingenio humano. Lejos de conformarse, Jeep decidió reinterpretar el futuro y apostar por una tecnología silenciosa, limpia y preparada para ofrecer soluciones reales a los problemas diarios. El resultado fue un modelo que, además de histórico, dejó huella en la evolución de la marca y anticipó rasgos que todavía hoy definimos como modernos.

Un eléctrico en 1974: el Jeep que nadie esperaba

Puede parecer increíble, pero Jeep creó un vehículo 100% eléctrico hace más de cincuenta años. A partir de 1974, la marca comenzó a trabajar en un concepto que debía ser fiable, funcional y útil para tareas urbanas. Lo llamó Electruck, y lo desarrolló sobre la base del Jeep Dispatcher, un modelo conocido por su simplicidad, resistencia y facilidad de mantenimiento.

A finales de 1975, ese proyecto tomó forma como una de las primeras furgonetas de reparto eléctricas del mundo: el Jeep DJ5-E Electruck. Sus características impresionaban para la época:

  • Dos baterías de plomo de 27 V.

  • 30 CV de potencia.

  • Velocidad máxima de 53 km/h.

  • Autonomía de hasta 47 km con un 20% de carga restante.

Si hoy estos números parecen modestos, en los años setenta representaban una auténtica revolución. Para los trayectos urbanos, el Electruck ofrecía justo lo que se necesitaba: silencio, emisiones locales nulas y un mantenimiento extremadamente sencillo.

Un éxito discreto… pero decisivo

Lo más llamativo del Electruck no fue solo su tecnología, sino su adopción por parte de organismos públicos. El Servicio Postal de Estados Unidos adquirió 352 unidades, reconociendo su capacidad para operar en ciudades con altos niveles de contaminación y recorridos repetitivos. Poco después, Correos de Canadá incorporó cinco unidades, que demostraron un rendimiento sorprendentemente sólido incluso en los fríos inviernos del país.

Aunque su producción fue limitada, el DJ5-E Electruck dejó una huella importante: marcó el inicio de una relación entre Jeep y la electrificación que continúa hoy con más fuerza que nunca.

Del Electruck al presente: el espíritu Jeep se vuelve eléctrico

La apuesta actual de Jeep por la electrificación no es una moda, sino la evolución natural de una marca que siempre ha buscado nuevas formas de llegar más lejos. Sus modelos eléctricos actuales, como el Jeep Avenger o el nuevo Jeep Compass, heredan esa voluntad de romper límites, pero suman algo esencial: carrocerías mejor protegidas, más eficientes y diseñadas para resistir tanto la ciudad como los terrenos más exigentes.

Jeep Avenger: diseño compacto, espíritu indestructible

El Jeep Avenger es un ejemplo perfecto de cómo un modelo urbano puede tener alma aventurera. Este coche no solo destaca por su motor eléctrico fiable y su sorprendente autonomía, sino por su cuidado enfoque en la protección de la carrocería, un punto clave para quienes circulan a diario en entornos donde los golpes a baja velocidad están a la orden del día.

Entre sus soluciones más llamativas se encuentran:

  • Protección 360 grados frente a impactos leves, un escudo conceptual que actúa como defensa ante bordillos, ramas, piedras o pequeñas colisiones.

  • Revestimientos especiales en zonas críticas, como puertas y bajos, pensados para minimizar daños.

  • Selec Terrain, el sistema de tracción que permite adaptarse a barro, arena o nieve sin perder estabilidad.

Este nivel de detalle en la protección de la carrocería encaja con la filosofía Jeep y, al mismo tiempo, recuerda la importancia de contar con una chapa y pintura en perfecto estado, tanto para la seguridad como para la estética del vehículo.

Nuevo Jeep Compass: potencia eléctrica con vocación todoterreno

El nuevo Jeep Compass representa otro paso decisivo hacia una movilidad eléctrica que no renuncia al ADN de la marca. Diseñado entre Turín y Estados Unidos, este modelo integra:

  • Tres versiones 100% eléctricas, desde 213 CV hasta una poderosa configuración de 375 CV en tracción total.

  • Un motor trasero exclusivo, capaz de añadir 49 kW extra y generar hasta 3100 Nm de fuerza en las ruedas.

  • Capacidad para subir pendientes del 20% incluso solo con tracción trasera.

Estos elementos convierten al nuevo Compass en un vehículo preparado para retos reales: pistas complicadas, rampas exigentes o situaciones donde la tracción lo es todo. Pero también destaca en su uso diario urbano gracias al refinamiento de sus superficies, el diseño robusto de su carrocería y una imagen exterior que combina elegancia y funcionalidad.

Carrocería y protección: un hilo invisible que une pasado y presente

Desde el Electruck hasta los modelos eléctricos actuales, Jeep ha mantenido una constante: la importancia del diseño exterior y la resistencia estructural. La carrocería no es solo estética; es una pieza esencial para la durabilidad, la seguridad y la identidad del vehículo.

Los modelos modernos de Jeep incluyen soluciones pensadas para:

  • Minimizar daños por golpes leves.

  • Evitar rozaduras habituales en trayectos urbanos.

  • Superar entornos agrestes sin comprometer el acabado exterior.

Pero incluso con estas innovaciones, ningún coche está totalmente a salvo de daños. Piedras, aparcamientos estrechos, roces inesperados o pequeños impactos forman parte de la vida cotidiana de cualquier conductor. Por eso, contar con un taller especializado en reparación de chapa y pintura de calidad es fundamental para conservar el valor y la estética del vehículo.

Mantener un Jeep impecable: la importancia de un buen taller de chapa y pintura

La carrocería es una de las partes más expuestas de cualquier vehículo. Su estado visual transmite cuidado, personalidad y, en el caso de modelos icónicos como los Jeep, ese espíritu aventurero que forma parte de su ADN. Por eso es esencial confiar su reparación y mantenimiento únicamente a expertos que conozcan a fondo los materiales, las técnicas y los acabados adecuados.

En este sentido, la Red CertifiedFirst destaca por:

  • Su alto nivel de especialización en chapa y pintura.

  • El uso de materiales y procesos de calidad.

  • La capacidad de devolver a cada coche su aspecto original, incluso en los daños más visibles.

Si el legendario Electruck hubiera tenido hoy un mantenimiento, probablemente habría pasado por manos así: profesionales preparados para preservar la esencia de un vehículo único.

Da el siguiente paso: cuida la carrocería de tu coche con CertifiedFirst

Si tu vehículo necesita recuperar su aspecto, eliminar arañazos, reparar un golpe o devolver el brillo a su pintura, Confía en los expertos de la Red CertifiedFirst.

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👉 Porque un coche bien cuidado no solo dura más… también cuenta mejor su historia.

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