¡Las reglas están para romperse! ¿Y si pintamos un coche funerario de color blanco?
Los colores nos evocan sentimientos, referencias, emociones. Y no sólo a nivel personal. Cada cultura, cada sociedad asocia diferentes conceptos a los colores. Los interpreta de manera diferente. Uno de los ejemplos más claros lo tenemos en el color del luto. Para nosotros, en un pasado no tan lejano, fue el negro riguroso, de pies a cabeza. Pero el color del luto es el rojo en Sudáfrica, el amarillo en Egipto, el azul en Irán y Korea, el morado en Brazil y Tailandia…