Seguramente no hayas escuchado nunca hablar de la cultura Itasha que es una corriente japonesa que involucra coches y cultura pop. En este artículo, profundizamos en este fenómeno viral que combina la obsesión por los coches del JDM con el amor por la animación japonesa, el manga y los videojuegos. Más que un fenómeno, una expresión visual y artística muy arraigada en Japón, pero que te puede hacer daño a la vista.

Existe una clara relación entre las ventas de una marca del mundo del automóvil y sus éxitos en las pistas. Uno de estos casos es la sorprendente irrupción de Aston Martin como segundo equipo de la parrilla a inicios de la pasada temporada 2023 del Mundial de Fórmula 1 y que generó un efecto parecido. Pero más allá de ventas el efecto también llegó en forma de un cambio en los gustos del cliente de la marca cuando iba a encargar un nuevo Aston Martin. Ahora todos buscaban el mismo color verde del AMR23 con el que Alonso no dejaba de conseguir podios en la primera mitad de la temporada.

Los colores de coches con un acabado cromado siguen siendo un reclamo para los conductores españoles. Sin embargo, el cromo hexavalente tiene los días contados por parte de la Unión Europea. Lo cierto es que no afectará a gran parte de la población, puesto que estas tonalidades, normalmente bastante llamativas, se suelen ver en preparaciones o vehículos muy exclusivos o de alta gama, así como en determinadas piezas por encargo.

Según un estudio de la Fundación Británica de Ornotología, los propietarios de un determinado tipo de coches están más expuestos que otros a los excrementos de las palomas. Entonces, ¿en qué coches prefieren hacer caca estas aves?

Verde oliva. Era la única gama de colores del Jeep Willys, que nació con 3 objetivos muy claros: poder adaptarse a todo tipo de usos, ser capaz de enfrentarse a cualquier tipo de terreno y, no menos importante, pasar inadvertido para las tropas enemigas. En este contexto, el tono caqui era ideal para no ser localizado. En algunos casos, se permitió incorporar algún tipo de patrón de camuflaje como máxima extravagancia.