Componentes del coche que sufren con el sol (además de la pintura)
Nuestro país puede presumir de épocas de largas jornadas de sol. Algo muy apreciado por la mayoría, pero que también tiene algunos cuantos puntos negativos. Por ejemplo, la exposición a los rayos solares es uno de los factores externos que más daño produce en la pintura del automóvil.
Lo que ocurre es que la exposición a los peligrosos daños UV del sol es capaz de degradar la composición química de la pintura, de modo que la pintura de un coche que pasa mucho tiempo expuesto al sol pierde brillo, intensidad y parece envejecida.