Mitsubishi dice adiós a su legendario todoterreno en pleno auge de los SUV
En el mundo del motor y del automovilismo también se cumple ese dicho de hay que dejar paso a las nuevas generaciones. Frase que ha entendido a la perfección Mitsubishi, porque ha dejado aparcado definitivamente su legendario Montero.
Su primera generación comenzó a venderse en el lejano año 1981, y antes de venderse de forma oficial en nuestro país se llamaba Mitsubishi Pajero. Aunque, hay que recordar que la marca japonesa tuvo a bien cambiarle el nombre para venderlo en España.
Ahora, cuatro décadas después el Montero apaga su motor para siempre en plena fiebre de los SUV y todoterrenos y, además, lo hace sin un sucesor que también marque una época o, al menos, lo intente.
Poco innovador
Su chasis de largueros y travesaños y su estructura mecánica databan del año 1999. Su plataforma combinaba un chasis monocasco con un esquema de largueros y travesaños. Durante sus evoluciones, la firma nipona fue actualizando sobre ese chasis, no llegaron grandes revoluciones.
La fábrica de Sakahogi (Japón) produjo los últimos Montero en marzo y ha sido una especial con 800 unidades con volante a la derecha, reservadas en exclusiva para el mercado australiano. Siempre fue uno de sus principales mercados.
Esta versión tope de gama incluye un techo panorámico y asientos de cuero, entre otros elementos diferenciados. Todos los Final Edition reciben emblemas específicos, además de guardabarros, un protector para el capó, un manual recubierto en cuero o un protector de plástico para la zona de carga.
Además, todos ellos llevan el depósito de combustible opcional en el que entran nada menos que 88 litros de gasóleo. Este propulsor desarrolla 192 CV y 441 Nm de par motor, transmitidos al suelo mediante un cambio automático de cinco relaciones y convertidor de par. Su sistema Super Select 4WD II de tracción total permanente cuenta con reductora y la posibilidad de bloquear el diferencial trasero.