¿Cómo es la pintura reflectante experimental de este coche nacido en los e-sports?

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El coche ha nacido desde los videojuegos hasta la realidad

Normalmente, cuando jugamos a un simulador de carreras queremos pilotar esos coche que ni en nuestros mejores sueños seríamos capaces de conducir. Esos que enamoran solo con mirarlos. Pero hay ocasiones en los que es el juego quien pone la base y luego se forma el coche real, aunque no se conduzca y solo sea a escala. Ese es el caso del TFZ–P1.

Quienes jugasen al Grid Legends vieron su espectacular figura en la pantalla y probaron su potencia. Quienes tuviesen el honor de asistir a Goodwood admiraron su asombrosa pintura nacida de un videojuego y llevada a la vida. El TFZ-P1 ha hecho las delicias de los gamers y de los entusiastas de los coches a partes iguales.

TFZ-P1. Ford Media

Allá por 2020, la comunidad de Twitter votó para incorporarle sus características. Asientos, posición del motor, acabados, interior… Todos esos votos se enviaron posteriormente a Ford. Y no fueron pocos, casi un cuarto de millón.

Y de repente, real

Una vez en manos de los de Detroit, crearon un modelo a escala entre los diseños ganadores y se presento en la Gamescom de 2020

La espectacular trasera del TFZ-P1. Ford Media

Ahora es un simulador de carreras, y ha evolucionado mientras ha ido luciendo diferentes acabados exteriores por el camino, de la misma manera que se personalizaría en un videojuego.

Los que tuvieron la suerte de verlo en Goodwood se encontraron con un TFZ-P1 totalmente real, y pinturas que han ido cambiando desde el mítico GT40 que triunfó en Le Mans en las manos de Ken Miles con el azul celeste y naranja que es un mito, hasta un naranja experimental que hace que, aunque sea en un videojuego, deseemos que sea nuestro.

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