Corrosión en la carrocería del coche: ¿Sabes por qué se produce y cómo evitarla?

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El acero, que sigue siendo el principal material para la fabricación de las carrocerías tiene muy buenas propiedades, aunque si no se trata puede corroerse

A pesar de los nuevos materiales para aligerar el peso de la carrocería de los vehículos como fibra de vidrio, y fibra de carbono, aluminio… el acero sigue siendo el elegido en un término general por la mayor parte de fabricantes de coches.

Este material destaca por su bajo coste, resistencia, maleabilidad, que lo hacen perfecto para la fabricación de las carrocerías. No obstante, y a pesar de todas sus ventajas, puede mostrar signos de corrosión si no se cuida como es debido.

Por qué se produce y cómo se evita

La corrosión del acero de las carrocerías es un proceso químico por el que el oxígeno, al reaccionar con el hierro del acero y el agua provoca que la chapa se destruya, es decir, se corroa. Este proceso también puede darse con más asiduidad en zonas con mayor humedad, lugares de costa o zonas industriales, así como en climas calientes.

Para poder evitar que una carrocería se deteriore a causa de la corrosión, es muy importante que durante el proceso de pintura, la carrocería se trate con la protección adecuada para que su vida útil se prolongue mucho más tiempo.

Una de las maneras de evitar la corrosión es diseñar la carrocería de un vehículo con el menor número de piezas posible. Con esto, se evita que existan zonas de soldadura que puedan quedar expuestas a los agentes atmosféricos. También, si es necesario que exista dicha zona de soldadura, se intentan colocar en zonas poco expuestas para evitar la entrada de polvo y humedad.

Tras la construcción de la carrocería y realizado su diseño, los fabricantes también optan por otras alternativas para evitar la corrosión. Entre ellas, podemos encontrar:

  • La sustitución del acero por materiales anticorrosión, como el aluminio o el plástico en determinados lugares, como los pases de rueda o paragolpes.
  • También se pueden utilizar otros metales para cubrir y proteger el propio acero, como el zinc.
  • Utilización de tratamientos y pinturas anticorrosión a la hora de realizar trabajos de chapa y pintura.
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