¿Sabes por qué aparece óxido en la carrocería y cómo puede evitarse?
Cuando nuestro coche va cumpliendo años, sobre todo, si su lugar de residencia es una zona con temperaturas más extremas, es probable que se enfrente a uno de los mayores enemigos para su carrocería. Y sin duda, no es otro que el óxido.
Cuando aparece esto en la chapa de un coche, muchos conductores tienden a ponerse en lo peor, puesto que ven cómo puede llegar a devorar la parte del vehículo donde haya óxido. Sin embargo, puede combatirse.
Cómo luchar contra el óxido de la carrocería
Lo primero que hay que saber que para poder combatir el óxido antes que nada hay que prevenir. Sin embargo, una vez que ya ha aparecido, nos quedará recurrir a pintar nuestro coche.
De hecho, cada vez más marcas aplican diferentes tratamientos para la prevención a la hora de construir sus carrocerías, utilizando materiales como aleación de aluminio para conformar sus paneles y componentes.
Por su parte, la pintura de un taller de carrocería es otra garantía de que no aparezca óxido siempre y cuando el trabajo esté realizado por profesionales y con materiales de primera calidad. Sin embargo, nunca hay una garantía absoluta de que no aparezca óxido en un coche. Entonces, ¿que lo forma?
Podemos explicar la oxidación como una reacción química del metal, cuando entra en contacto con el oxígeno en exceso. De hecho, si está oxidación, no se frena, puede llegar a convertirse en corrosión hasta que deshaga la carrocería afectada.
Esto se suele dar en zonas donde podemos encontrar mucha lluvia, nieve o bien, exceso de humedad y sal. También el hecho de que una carrocería tenga una abolladura puede hacer que el coche se oxide, puesto que la parte del metal queda al descubierto. Además de la propia carrocería, las zonas del coche que más pueden oxidarse, son el chasis o el sistema de escape entre otros componentes.