BMW dice adiós después de 60 años al motor de combustión
Los motores de combustión interna han supuesto un antes y un después en el sector de la automoción. Desde su origen cambiaron el mundo de la movilidad y la base ha sido la misma en los últimos años. Ahora, la electrificación se presenta como la tecnología para el futuro y BMW lo ha dejado ya patente. Ha fabricado su último motor de combustión en Alemania, un momento histórico para la marca.
La planta de la compañía en Múnich llevaba más de 60 años haciendo este tipo de motores en todas sus formas posibles. Las instalaciones bávaras habían dado vida a mecánicas de cuatro, seis, ocho e incluso doce cilindros para marcas como BMW y Rolls-Royce. A partir de ahora ya no habrá más combustión en la ciudad muniquesa, pues su fábrica se ha pasado a la electrificación total. Esta decisión ya había sido tomada hace años, pues en 2020 se anunció una inversión de 400 millones que lo cambiaría todo.
Desde entonces, los 1.200 empleados que trabajan en la planta de Múnich han recibido una formación específica y colocados en otras áreas, sabiendo que el ensamblaje de motores de combustión iba a finalizar. En su lugar de producción se va a construir una nave para poder recibir nuevos modelos eléctricos. El punto y final a la combustión en Alemania lo pusieron el pasado 10 de noviembre con una mecánica V8 de 4.4 litros, que es la más potente actualmente y que va vida a algunos BMW M. Anteriormente se habían hecho bloques de cuatro cilindros más cotidianos y también excelsos V12 como el que aparece en la imagen de cabecera.
Muchos se preguntarán si esta decisión significa el abandono definitivo por parte de BMV de los motores de combustión interna. La realidad es otra. Esta acción solo tendrá lugar en su Alemania natal, pero seguirán haciéndolo en otras instalaciones. Su producción se ha movido a las plantas de Magna Steyr en Austria y de Hams Hall en Gran Bretaña. Y poniéndonos técnicos, seguirá habiendo motores en sus plantas alemanas, solamente que vendrán de otros sitios para allí ser adheridos al producto final. En todo caso, un movimiento que ya hemos estado viendo en otras fábricas que se preparan para los años venideros. La electrificación ya está aquí.