Un artesanal y característico Chrysler Town & Country Convertible de 1946 sale a subasta
Cada día y por todo el mundo se celebran múltiples subastas de distintos tipos de coches. Por eso, en este artículo hablaremos sobre un modelo que nos ha llamado realmente la atención. Se trata de un maravilloso Chrysler Town & Country de 1946 que destacó en la época por combinar carrocería tradicional y paneles de madera, toda una joya posterior a la II Guerra Mundial.
Este convertible supone el zenit para Chrysler en el lujo postguerra principalmente por su motor Spitfire L-Head de 8 cilindros en línea y 5,3 litros de cubicaje. Los 135 caballos de potencia se mueven con una palanca de cambios de 3 velocidades, lo justo y necesario para que el viento neoyorkino despeinase a sus anteriores propietarios que lo han disfrutado y cuidado a partes iguales.
Decorado con llantas de alambre y complementado con neumáticos de tiro blanco, este Town & Country Convertible irradia elegancia en cada kilómetro. Entre otras características distintivas, se incluyen luces ámbar montadas en el parachoques, triple protección delantero del parachoques y los característicos paneles de carrocería de madera meticulosamente elaborados a partir de fresno blanco unido a paneles de acero, haciendo eco de un exquisito chapado en caoba.
Yendo más allá de su atractivo exterior, tenemos que destacar dos focos, reloj en el tablero, carburador de descenso y espejos retrovisores dobles. Toda una oda a la atención al detalle, sinónimo del legado de Chrysler de los 40.
Con una historia arraigada en la planta original de ensamblaje de Jefferson Avenue en Detroit, este coche es un ejemplo de excelencia que destaca como un testimonio de una época pasada de meticulosa artesanía y diseño característico, que hoy por hoy es clásico, pero atemporal. Se espera que alcance un valor de hasta 70.000 dólares, según las estimaciones de Mecum por su rareza y el estado impoluto. Todo un tesoro que recordamos y compartimos con ustedes.