Un Pegaso Z-102 con acento español de 1954 se queda sin comprador en una puja en Florida
Si escuchas hablar de la marca Pegaso, cualquier persona la relacionaría con los camiones. Aun así, pocos conocen que existieron 84 espectaculares deportivos en España que llevaron ese logo. Eran los Pegaso Z-102, de los que 66 llevaban carrocería firmada por el carrocero italiano Touring y el barcelonés Serra y otros 18 "vestidos" por el francés Jacques Saoutchik. Este precioso Pegaso que ha salido a subasta en Amelia Island es uno de esos escasos modelos carrozados por el francés y con volante a la izquierda, además de conservar su matrícula original de Madrid.
El artífice de estos deportivos míticos fue el ingeniero Wilfredo Ricart que empezó diseñando sus propios coches bajo las marcas Ricart-Pérez y Ricart-España en los años 20 del pasado siglo. En 1936 se traslada a Italia para trabajar en Alfa Romeo, donde coincidió con Enzo Ferrari, con quien nunca tuvo una buena relación. Dicen que esa rivalidad con Alfa Romeo y con el propio Enzo le llevó a fundar en 1948 Pegaso, su marca de deportivos que, curiosamente, se instaló en la factoría de otra mítica marca de automóviles españoles en aquellos años desaparecida, Hispano Suiza, en La Sagrera, cerca de Barcelona.
Este precioso Pegaso Z-102 Saoutchik Berlinetta Serie II se exhibió en el Salón del Automóvil de París en 1954 y es uno de los cinco únicos Berlinetta con volante a la izquierda que quedan. Se matriculó en Madrid en febrero de 1956 y tuvo dos propietarios sin salir de la ciudad. El tercero, un militar norteamericano seguramente destinado en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, lo llevó a Estados Unidos en los años 70 y lo tuvo guardado durante mucho tiempo.
Después de pasar por varios propietarios el Pegaso ha recibido dos restauraciones completas, en 1990 y en 2013. Ésta última le valió un premio precisamente en el Concurso de Elegancia de Amelia Island en 2016, además de otros premios y distinciones en todas las exhibiciones en las que ha participado. El año pasado consiguió el primer premio en el Pebble Beach Concours d'Elegance, uno de los más famosos y renombrados de Estados Unidos.
En la última subasta deBroad Arrow de Amelia Island se presentaba en el catálogo como uno de los coches más interesantes, con un precio estimado de entre 750.000 y 900.000 dólares, por debajo de lo que se han vendido otros ejemplares parecidos en los últimos años. A pesar de su excelente estado y de su palmarés en diferentes concursos de elegancia, no fue adjudicado a ningún comprador y su precio de venta ha quedado fijado en 760.000 dólares, unos 697.000 euros.