Una obra de arte en la carrocería del Mercedes-Benz 220 A Cabriolet
Una combinación exclusiva. Es lo que une a este Mercedes-Benz 220 A Cabriolet de 1953 con la decoración de Hiro Yagamata, un artista japonés afincado en Los Ángeles, que plasmó su arte de renombre internacionales sobre su carrocería. Este modelo forma parte de una colección de 24 coches decorados que el japonés realizó a principios de los años 90, algunos de ellos sobre otras unidades de Mercedes-Benz A Cabriolet, y se titula “Earthly Paradise" Midnight Blue/Parrot.
La conocida actriz Elisabeth Taylor era amiga del artista japonés y desde que el virus del SIDA fue identificado, los dos se convirtieron en activistas de esta causa. La mítica actriz norteamericana creó, en 1985, la fundación amFAR para la lucha contra el SIDA de la que era presidenta honorífica fundadora.
Uno de los 24 art-car realizados por Hiro Yamagata fue “amadrinado” por la actriz y subastado en septiembre de 1994 a beneficio de la fundación amFAR, que en una década se convirtió en un referente mundial de activismo en la lucha contra el virus. En este caso también era un Mercedes-Benz A 220 Cabriolet, con una decoración muy similar pero sobre un fondo rojo, como puede verse en la fotografía de hace exactamente 30 años, en la que aparecen Hiro Yamagata y Elisabeth Taylor.
Esta curiosa obra de arte rodante que ahora está en venta en Fantasy Junction, en Emeryville, California, Estados Unidos, tiene como protagonista un llamativo loro que se extiende a lo largo de toda la parte delantera, rodeado por una vegetación tropical perfectamente detallada. Desde cualquier ángulo el coche resulta impactante y sin duda se convierte en centro de atención por donde pasa. Incluso las llantas están pintadas por el artista.
Pero lo más destacable es su perfecto estado de restauración, con un interior perfecto y hasta las maletas hechas a medida para su espacio de carga trasero. El motor gasolina de seis cilindros y 2.2 litros con cambio de cuatro marchas funciona a la perfección, sin vibraciones y con una suavidad de marcha excelente, como puede verse en el video. De hecho solo ha recorrido 9.538 km desde su restauración. Una verdadera obra de arte que está en venta pero cuyo precio solo se comunica a los que estén realmente interesados.