Guía para identificar el código de pintura de tu coche y lograr un acabado impecable
Cuando se trata de mantener la estética y el valor de tu coche, uno de los aspectos más importantes es su pintura. Ya sea para reparar un arañazo o para pintar una parte del vehículo, identificar el código exacto de pintura es clave para garantizar que el acabado sea impecable y sin diferencias visibles.
¿Qué es el código de pintura de un coche?
El código de pintura es una combinación de letras y números que identifica los pigmentos y matices exactos del color de un coche. Aunque los colores puedan parecer similares a simple vista, existen numerosas variaciones y matices que hacen que cada código sea único.
Gracias a este código, los profesionales de la red de talleres CertifiedFirst pueden reproducir con precisión el color original de tu coche, asegurando que las reparaciones o los repintados sean imperceptibles.
¿Dónde encontrar el código de pintura de tu coche?
Cada fabricante ubica esta información en diferentes partes del vehículo. A continuación, te explicamos dónde buscar según la marca de tu coche:
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Alfa Romeo, Fiat y Lancia: en el interior del capó o en el hueco de la rueda de repuesto.
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Audi y Volkswagen: en el maletero, junto a la rueda de repuesto.
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BMW: bajo el capó o en el marco de la puerta del conductor en algunos modelos.
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Ford, Hyundai, Renault, Toyota y Lexus: en el marco de la puerta del conductor o bajo el capó, según el modelo.
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Mercedes-Benz: junto al radiador del coche.
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Seat y Skoda: en el maletero.
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Peugeot, Jaguar y Land Rover: en el marco de la puerta del conductor.
¿Por qué es importante conocer el código de pintura?
Conocer este código asegura que el color de la reparación coincida exactamente con el resto del coche, evitando diferencias visibles que puedan afectar su apariencia. Además, si el coche tiene pintura metalizada o perlada, estos efectos se logran con combinaciones específicas que solo pueden replicarse con el código correcto.
Consejos para mantener la pintura de tu coche como nueva
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Lava el coche regularmente: Esto evita que contaminantes y suciedad dañen la pintura.
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Aplica cera protectora: Protege contra los rayos UV y el desgaste por el tiempo.
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Evita exposiciones prolongadas al sol: Siempre que sea posible, aparca en lugares cubiertos.
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Actúa rápidamente ante daños: Reparar los arañazos o roces a tiempo previene que el problema empeore.
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