El óxido no solo afea el aspecto de tu coche: también es uno de los enemigos más dañinos para la carrocería y la estructura del vehículo. Si no se detecta y se trata a tiempo, puede avanzar silenciosamente y causar daños muy costosos, afectando incluso a la seguridad y al valor de reventa.

Tu coche puede brillar… o perder su encanto poco a poco, sin que te des cuenta. A veces, no hace falta un golpe para estropear la carrocería: basta con una toalla equivocada, una lluvia ácida o ese árbol bajo el que aparcas cada mañana. La pintura es su carta de presentación, su piel más visible, y está expuesta a peligros cotidianos que pasan desapercibidos. ¿Quieres saber qué está apagando su brillo y cómo evitarlo? Aquí te desvelamos los 10 enemigos silenciosos que pueden arruinar la pintura de tu coche, y lo que puedes hacer para protegerla como se merece.

La llegada de la primavera transforma el paisaje con colores vibrantes, días más largos y temperaturas agradables. Sin embargo, también supone un desafío para el mantenimiento del coche, especialmente para su carrocería y pintura. El polen, los insectos, las lluvias primaverales y el aumento de la exposición solar pueden afectar al estado del vehículo. Para que tu coche luzca impecable y esté protegido ante estos elementos, sigue estos consejos clave.

Cuando vas a una estación de servicio a repostar, probablemente te fijas en el surtidor correcto, en el método de pago y en la cantidad de combustible que necesitas. Pero, ¿te has preguntado alguna vez dónde dejar el tapón del depósito de gasolina mientras llenas el tanque? Puede parecer un detalle menor, pero colocarlo en el lugar equivocado podría dañar la pintura y la carrocería de tu coche.

El invierno no perdona a la carrocería de tu coche. La combinación de frío, humedad, sal y nieve puede transformar un acabado brillante en una superficie apagada y dañada si no actúbas a tiempo. Pero no te preocupes, tenemos la solución: sigue estos consejos esenciales y tu coche no solo sobrevivirá al invierno, sino que seguirá luciendo como nuevo cuando regrese el buen tiempo.