El parecido entre los automóviles no es casual. Tanto la propia marca como los productos entre diferentes fabricantes tampoco varían mucho. Aun así, si miramos atrás, hay muchos vehículos que igual hemos ido olvidando por el camino y que destacaban principalmente por mostrar sus diferencias frente a su competencia...
Seguramente, alguna vez habrás oído hablar del Renault Clio o, al menos, habrás visto alguno por las calles o carreteras españolas. Llegó al mercado ibérico con una misión complicada: sustituir al Renault 5. ¿Ha cumplido?
El ‘hazlo tú mismo’ está de moda, ya nadie se echa las manos a la cabeza al ir a Ikea y tener que montar los muebles en casa. Pero, ¿y si vamos al concesionario y toca montar la carrocería con tus manitas?
Un coche de culto de los años 70 con una mirada irresistible en sus faros, ¿le suena? ¡Pues claro, el R5! Su mirada carismática forma parte de nuestro patrimonio y el prototipo Renault 5 que se desveló en enero no puede renegar de su antepasado.