Una mayor autonomía, este es el gran quebradero de cabeza de los fabricantes de vehículos eléctricos y quizá la respuesta no esté tanto en la batería y sí en un elemento que todos conocemos: la carrocería.

¿Es posible imaginar el futuro? Imaginar sí, predecir es más complicado, aunque desde siempre el ser humano se ha propuesto conseguirlo o, al menos, intentarlo… y también en el mundo del motor.

Al igual que es necesario un permiso de conducir en regla para manejar un coche, moto o camión, también, cualquier vehículo que recorra las carreteras españolas debe tener un seguro en vigor. Son dos máximas que hay que tener en cuenta si queremos desplazarnos con nuestro propio medio de transporte.

Branquias en los laterales y en la parte trasera, un alerón que recuerda a un avión y una estilizada y marcada piel. Así es la carrocería del original Countach LP500, un coche diferente y que en los 70 no pasó desapercibido entre los amantes del mundo del motor.

¿Se puede innovar en la carrocería y la pintura de los vehículos? Sí, se puede. El departamento de I+D+i de Audi ha sido capaz de desarrollar un nuevo material que es capaz de reflejar la radiación solar y, por lo tanto, mejorar la climatización dentro del habitáculo.