¿Y si la carrocería de tu coche estuviese hecha... de bambú?
Bambú, sí. Esas “varas” que tanto les gustan a los osos panda. Y, por lo que recoge la prensa internacional últimamente, a las marcas de coches. Lo cierto es que llevamos tiempo leyendo sobre el impulso del bambú en muchos sectores por ser un material “sustentable”. Arquitectura y construcción lo incluyen en sus proyectos, se fabrican bicicletas con él... ¿Y ahora coches?
Para que un coche mantenga su carrocería con el mejor aspecto por mucho tiempo, fabricantes y profesionales del repintado deben asegurarse de aplicar las capas de pintura de forma correcta, atendiendo a criterios de uniformidad y espesor. Un complicado reto para el que parecen haber encontrado respuesta al otro lado del charco. Y es que un equipo de investigación formado por Anis y Aunik Rahman (padre e hijo) ha desarrollado una nueva forma de medir el espesor de las capas de pintura, así como el tamaño de las partículas incrustadas en el interior. Una nueva técnica que, a diferencia de los métodos convencionales, no afecta a la pintura, que se mantiene en perfecto estado.

Existen muchos mitos alrededor del color del coche. Que si tienes un coche rojo el seguro te saldrá más caro (falso, como puedes leer 