Los faros son algo así como los ojos del coche. La forma de los faros dota de expresión y personalidad. Pero también de luz. Y la luz, la iluminación, como bien sabemos los automovilistas, es un factor clave de seguridad vial en carretera.
Por eso, cuando limpiamos el coche, conviene dedicar unos minutos de atención a los faros. A los ojos del coche. A su luz.