¿Sabías que un huevo también puede dañar la pintura del coche?
La parte positiva es que seguramente hay pocas posibilidades de que te encuentres un huevo roto sobre la carrocería de tu coche… pero si desafortunadamente ocurre puedes estar en problemas.
Llega la cita con el lavado semanal del vehículo. Sabes que el esfuerzo merecerá la pena: tu coche se verá increíble, perfecto. ¿O tal vez no? Presta atención porque si no tienes cuidado puedes rayar tu coche mientras intentas cuidarlo con la limpieza.
Hoy día casi todos los vehículos cuentan por partes plásticas en su interior, como el salpicadero, la guantera, el interior de las puertas... Lo cierto es que el plástico tiene muchas ventajas, pero también requiere cuidados para que no se afeen y envejezcan con el tiempo, afeando la apariencia de nuestro coche.
Cada estación del año tiene sus particularidades. Mientras en invierno la lluvia y el barro pueden ser nuestro principal problema, en verano hay una serie de circunstancias que nos obligan a estar aún más atentos a cómo limpiamos la carrocería del coche si queremos cuidarla.
Ahora que el invierno ha llegado oficialmente, en la mente de todos están las típicas nevadas y heladas de esta estación del año. Puede que te guste la Navidad, esquiar, el color blanco… esas cosas asociadas a la nieve y al hielo… ¿Pero sabías que hay un enemigo para tu coche asociado a ellas? Efectivamente, ese enemigo es... ¡la sal!