Los coches clásicos no han nacido sólo para el asfalto… ¡tienen sitio en la pasarela!
Dicen por ahí que los clásicos, los clásicos auténticos, son como el buen vino; no sólo no envejecen, sino que son aún más bellos con los años. Y no somo los únicos en estar de acuerdo con esa afirmación… Tanto es así que acabamos de ver una colección de clásicos desfilando ¡en una pasarela de moda!
Pensar en adquirir un coche de ocasión o de segunda mano ya no significa que vayamos a resignarnos a ‘estrenar’ un vehículo con rayones, golpes o imperfecciones en la carrocería.