¿Y si llevamos la pintura de coches… a los pies?
¿Te parece algo sorprendente? Pues no es nada nuevo.
¿Te parece algo sorprendente? Pues no es nada nuevo.
En algún momento u otro, todos sufrimos algún golpe de chapa que, afortunadamente, no tiene mucha mayor repercusión que algún desperfecto en la carrocería del coche.
¿Alguna vez has pasado por algún embarcadero o club naútico y has tenido la oportunidad de ver los ‘bajos’ de los barcos? Si ha sido así probablemente hayas visto los estragos que causa la sal marina.
¿Dejaría una prestigiosa marca el diseño de un modelo muy especial en manos de sus seguidores en Twitter y Facebook?
El coche es un bien preciado. Para los amantes del motor es obligado cuidarlo y mantenerlo reluciente. Así que puede ser el blanco perfecto para la venganza… especialmente cuando hablamos de rupturas sentimentales y corazones rotos. La herida abre paso a la ira y, por lo visto, de ahí a comprar un spray de pintura no hay mucho…