En pocos años Tesla se ha convertido en uno de los protagonistas indiscutibles del panorama automovilístico mundial. La palabra innovación es la que más vinculamos a esta marca, pero sin duda también ubicamos a este fabricante dentro de las marcas premium que, por precio, no están al alcance de todos los bolsillos. De ahí que un aura de exclusividad flote alrededor de Tesla. Al menos de momento, porque esto podría cambiar.

El diseño se puede expresar de muchas maneras. Y las mentes y almas creativas lo saben: por eso encuentran caminos de lo más variados para plasmar su creatividad. Pensándolo bien: ¿hay tanta diferencia entre diseñar un coche y diseñar un zapato?

Parece que en el mundo del automóvil la cosa va de extremos. Por un lado, triunfan las carrocerías grandes, como los SUV y los todoterreno. Por el otro lado, surgen opciones de movilidad urbana de tamaño ‘mini’.

Desde que nace la idea de un vehículo y ésta se plasma en papel en forma de trazos a lápiz hasta que el coche llega a la calle hay muchos profesionales implicados. Y no estamos hablando sólo de los operarios que se encargan de la fabricación del coche, no. Hay otros muchos profesionales que aportan su granito de arena, y algunos de los más curiosos.

Siempre hablamos del exterior del coche: es lo nuestro y es normal que nos fijemos en la apariencia exterior del vehículo, en el color y estado de la pintura, en esas pequeñas imperfecciones producidas por agresiones externas o por un mal trabajo de pintado…